Una de las preocupaciones más grandes y persistentes planteadas sobre los padres del mismo sexo es, por supuesto, la pregunta del monstruo bajo la cama sobre cómo podría afectar a los niños el no tener un padre del sexo opuesto al que tienen los padres. No importa cuál haya sido el camino de tu familia hacia la paternidad, es muy probable que ya hayas enfrentado esta pregunta de una forma u otra.
Sin embargo, las ideas tan difundidas pueden quedarse atoradas en la cabeza, incluso si no es tu intención que lo hagan. A veces esto puede suceder para los nuevos padres que fueron criados por una madre y un padre felices y solidarios. Y a veces los nuevos padres que se sienten perdidos al crecer sin una madre o un padre también pueden estar preocupados por la idea de transmitir ese sentimiento a sus hijos. Ningún padre quiere sentir que a su hijo le va a faltar algo.
Bienestar mental y emocional en los hijos de parejas del mismo sexo
La abrumadora gran mayoría de las investigaciones científicas y sociológicas acreditadas sobre los hijos de parejas del mismo sexo – incluyendo un estudio longitudinal publicado en 2012 por el Instituto Williams y un estudio realizado en 2007 por Abbie Goldberg y Katherine Allen – muestran que estos niños no sólo no parecen haber sido lastimados por su crianza. En su conjunto, estos niños y niñas tampoco parecen haber sido socializados de manera tan diferente -en términos de normas y roles de género- de sus compañeros que están en familias con padres del sexo opuesto.
Ambos estudios tienen la misma limitación que la investigación sobre la crianza de los hijos del mismo sexo desde que comenzó esta investigación: se centran en las familias con dos madres y no hacen mucho para abordar cómo les va a las familias con dos padres. Pero una de las maneras más importantes en que los dos estudios abordan este temor a perderse de algo es señalando que los modelos a imitar no necesitan ser padres y que las familias generalmente no existen aisladas – la mayoría de los hogares de dos madres tienen modelos a imitar masculinos potenciales cercanos en la forma de amigos, miembros de la familia extendida, maestros o líderes comunitarios. Lo mismo ocurre con las familias con dos padres y, en realidad, también con las familias monoparentales.
El hecho de que los modelos de roles de diferentes sexos sean una parte tan importante de estos estudios, sin embargo, parece decir que estos modelos de roles en sí mismos son importantes, lo que vuelve a la pregunta original.
¿Necesita mi hijo un modelo masculino o femenino fuerte?
«Necesidad» es una de esas palabras que surge mucho en las discusiones más emocionales sobre la crianza de los hijos, pero no siempre está claro lo que significa. Lo que los niñosnecesitan para sobrevivir es mucho más fácil de definir y sobre lo que se discute con menos frecuencia, en gran medida porque los límites de tener un cuerpo humano son bastante difíciles de discutir. Lo que es un poco más controversial es lo que los niños necesitan mientras crecen para ayudarles a convertirse en adultos felices y saludables.
Diversos estudios sugieren que tener a alguien que admiren y que sea es del mismo sexo o de la misma raza puede tener un efecto positivo en los niños, ya sea que se trate de un modelo académico o de un modelo más social. La presencia de este tipo de figuras en la vida de los niños, ya sea como una presencia más cercana, como alguien que conocen personalmente, o como una figura más distante, como atletas profesionales, músicos, y figuras de la historia o de la cultura pop, se considera importante para mostrar a los niños todas las posibilidades que se les abren a medida que crecen. Por ejemplo, a veces se cita la falta de modelos de conducta como uno de los problemas que surgen al tratar de abordar la falta de mujeres en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y matemáticas (STEM).
La otra razón por la que puede ser una buena idea asegurarse de que haya influencias masculinas y femeninas en la vida de un niño es simplemente la familiaridad y la comprensión. Por la misma razón por la que muchos padres tratan de exponer a sus hijos a una amplia gama de alimentos, asegurarse de que conozcan a una amplia gama de personas con una amplia gama de identidades de género puede ayudarles a convertirse en personas empáticas que se sientan cómodas para hablar con personas de todo tipo y pasar tiempo con ellas. Esto no significa que todas estas influencias necesiten ser tan grandes como una parte de la vida de tu bebé tal y como el término «modelo a seguir» implica, pero dándole una amplia gama de experiencias con muchas personas diferentes puede ayudarlos a sentirse cómodos y seguros de sí mismos conociendo a nuevas personas y teniendo nuevas experiencias a medida que va creciendo.
Entonces, ¿tu bebé necesita una fuerte influencia masculina o femenina en su vida? No, probablemente no, pero puede ser una buena idea de todos modos.
¿Cómo puedo asegurarme de que haya un modelo masculino o femenino fuerte en la vida de mi hijo?
Las discusiones sobre cómo poblar la vida de tu hijo con un variado elenco de «buenos modelos a seguir» pueden sonar un poco intimidantes y un poco forzadas, pero no tienen porqué serlo. Los mejores modelos a seguir en la vida de tu bebé va a ser la gente con l que él o ella se siente cómodo, lo que significa que probablemente son personas con las que tu te sientes cómoda y personas que se sienten parte natural en la vida de tu familia. Especialmente cuando tu bebé es muy pequeño, esto a menudo significa personas que ya forman parte de tu vida. Sus hermanos, padres o amigos son candidatos ideales para el puesto de «modelo a seguir»para tu pequeñín. Especialmente porque cuando son bebés no hay nada que tengan que hacer aparte de ser la parte positiva de tu vida que ya son.
A medida que tu bebé crece, también puedes hacer un esfuerzo para tratar de buscarle maestros, niñeras o entrenadores que no sean de su sexo ¡y así tu bebé probablemente empezará a elegir algunos modelos a seguir por sí mismo!