¿Ya leíste la primera parte de esta serie y compraste lo básico? ¡Súper! Si tienes el espacio, como, por ejemplo, un cuarto específicamente para el bebé, y dinero adicional, puede que haya algunos otros artículos que quieras conseguir ahora, o poner en una lista para comprarlos más tarde.
- Algo para calmar o entretener al bebé: Esto podría ser una máquina de ruido blanco, una máquina que proyecta «luces de estrellas» sobre el techo, o un móvil.
- Humidificador para los meses fríos o cuando el bebé tiene un resfriado: Cuando necesitas que circule un poco más de humedad donde duerme el bebé, ya sea durante los meses fríos de invierno cuando el sistema de calefacción seca el aire de tu casa, o cuando tu bebé tiene un resfriado y necesita respirar mejor, un humidificador es estupendo.
- Un ventilador y/o aire acondicionado:Dependiendo de cómo sea el sistema de calefacción y aire acondicionado de tu casa, en los meses cálidos podrías querer uno o ambos para ayudar a evitar que tu bebé se caliente demasiado. Incluso en los meses fríos, es posible que quieras un ventilador para que circule el aire y añada un poco de ruido blanco al espacio de tu bebé.
- Purificador de aire: Un purificador de aire, específicamente uno HEPA (High Efficiency Particulate Arrestance), puede ayudar a eliminar las partículas pequeñas y contaminantes del aire. Los purificadores de aire se pueden utilizar para mantener el aire libre de humo, ácaros del polvo y partículas de caspa de animales, así como otras partículas no tan amigables creadas por los productos electrónicos y domésticos. Muchos purificadores también hacen zumbidos suaves que pueden añadir más de esa magia del ruido blanco que ayuda a tu pequeño a dormir tranquilo.
- Una alfombra suave o un tapete de juego: Siempre puedes colocar una manta limpia en el suelo para que tu bebé juegue o practique gatear, especialmente cuando está chiquito y no se va muy lejos. Pero si tienes el espacio, puedes comprar un tapete suave para este propósito también. Pronto tu bebé estará moviéndose y jugando mucho en el suelo, y no hace daño tener un espacio reservado para hacerlo.
- Libros: Si tienes poco espacio, puedes mantenerlos en algún lugar separado de donde duerme el bebé, pero puede ser útil tener unos cuantos cerca para leerle a la hora de dormir. Puedes poner un anaquel para libros, unos cuantos estantes pequeños, o cubos de almacenamiento para sostenerlos.
- Una superficie para extras: No es una necesidad, pero puede ser conveniente tener una superficie o mesa cerca en la que puedas colocar o guardar artículos, como por ejemplo, un vaso de agua para que bebas mientras alimentas a tu bebé o una lima de uñas para que puedas recortar sus pequeñas uñitas mientras duerme.
- Animales de peluche o juguetes:Estos tampoco son una necesidad de dormitorio mientras tu bebé es recién nacido – y recuerda no poner nada suave en su cuna cuando está durmiendo debido al riesgo de asfixia – pero es posible que desees tener algunos cerca para que juegue con ellos cuando esté despierto. Si no los compras de inmediato, hay mucho tiempo para los juguetes una vez que tu bebé sea un poco más grande y capaz de divertirse con ellos.
- Decoraciones, cuadros y similares:Incluso si tu bebé no tiene un espacio dedicado, siempre puedes colgar un pequeño cuadro o una banderita festiva cerca de la cuna en la habitación. Y si tu bebé está en su propio cuarto, incluso unos pocos artículos pequeños en las paredes – cuadros significativos, su nombre, o un anuncio alegre – pueden hacer una gran diferencia personalizando su espacio.
Ya sea que sólo obtengas lo básico, o que también compres cosas extras para el cuarto del bebé, mientras priorices lo que es mejor para tu familia, realmente no puedes equivocarte.