Cada etapa de la crianza es diferente. Mientras me preparaba para adentrarme a los terribles dos años, sabía que tendría que vigilar a mi chiquito en todo momento – pero si soy honesta conmigo misma, ha sido mucho más difícil de lo que esperaba.
Tu bebé está creciendo y significa que también está creciendo su libertad. A medida que tu pequeño crezca, sus necesidades cambiarán. Habrá áreas en las que necesitará menos ayuda, y áreas en las que necesitará más ayuda.
Aparatos electrónicos
Con un niño pequeño en crecimiento, todos los aparatos electrónicos deben estar protegidos con una contraseña y con la configuración del control parental activada. Mi hijo siempre prende la tele. También siempre prende la computadora portátil. Y, lo adivinaste, siempre está jugando con el teléfono. Es muy fácil terminar en lugares indeseables de la red mundial, y es aún más fácil romper accidentalmente tus cosas.
Los aparatos electrónicos nos ayudan a ser padres de muchas maneras, pero salva tus aparatos electrónicos manteniendo a tus hijos cerca y a tus aparatos importantes aun más cerca.
En el baño
Por el momento, estamos explorando la misteriosa etapa del entrenamiento para hacer pipí. Es emocionante porque significa que el fin de los pañales y la basura apestosa está casi a la vista. Da miedo porque ahora mi hijo está interesado en todo lo que hay en el baño. Le gusta pararse en su orinal y verter el contenido él mismo. Le gusta ir a la bañera y abrir el agua. Y quiere ser el que sostiene las toallitas y los pañuelos.
Estas cosas son lindas, pero también pueden ser peligrosas. La llave de agua más cercana a él es la del agua caliente. El inodoro es asqueroso y los gérmenes conllevan todo tipo de riesgos. Como padres, tenemos que ser hiper-vigilantes sobre el peligro inesperado que puede ocurrir durante un breve descanso para ir al baño. Vigila a ese chico, no querrás que pase nada ahí dentro.
Alrededor de otros niños
Sorprendentemente, la causa más significativa para aumentar la supervisión en nuestro hogar fue su interacción con compañeros. Por primera vez en la historia, me encontré en el lado de disculparme por las peleas entre niños pequeños. No podía creer que mi hijo, que siempre había sido víctima de altercados antes, ahora le tirara una botella de agua a otro niño. Estaba apenada, avergonzada y frustrada. Pero también me educaron sobre la importancia de ver cómo tu hijo está interactuando con otros niños.
Los niños cambian. Sólo porque alguna vez fueron la víctima de juegos bruscos no significa que un día no serán el agresor.
El número de razones para estar atento a tu hijo es inconmensurable. Al ser un padre atento, estás ayudando a tu hijo a evitar situaciones dañinas y a estar atento al caos que están pasando por alto otros padres. No siempre va a ser empujar o golpear – hay cientos de maneras que un niño pequeño puede meterse en problemas – y es mejor prevenir que lamentar.
Sobre la autora:
Rochaun Meadows-Fernandez es una escritora que se especializa en sociología, salud y paternidad. Su trabajo ha sido publicado en Healthline, Yes! Magazine, HuffPost, Allure y muchas otras partes. Síguela en Facebook, Twitter, o en su sitio.