El notable filósofo francés Jean Jacques Rousseau creía que los bebés son intrínsecamente buenos, buenas noticias, ¿verdad? Pero espera, hay más. De acuerdo con Rousseau, los bebés son intrínsecamente buenos, pero depende de los padres mantenerlos así.
El fomento de la bondad en los niños a menudo toma la forma de establecer límites. Algunos límites son los de siempre, como «no pegar» y «no sacar los enchufes de las tomas de corriente». Otras, como las «voces de interiores», son más difíciles de aprender para los niños, ya que dependen de la situación. Y las reglas como las reglas de la casa de los amigos y parientes que no se ven a menudo pueden ser las más difíciles de todas.
Enseñar a través de un juego de roles
Darle a tu hijo un conjunto de reglas verbales es un buen lugar para empezar. Lo que es aún mejor es reforzar lo que acabas de decir dándole la oportunidad de practicar a través de los juegos de rol.
Los juegos de rol dan a los niños un guión concreto al que referirse sobre cómo actuar, en lugar de pedirles que sigan la idea de las reglas que podrían no entender del todo. Por ejemplo, puedes decir «No corras en el suelo de madera resbaladizo de tu tía en calcetines», pero puede que no entienda realmente lo que quieres decir hasta que hayas practicado tomar medidas cuidadosas y deliberadas con él para practicar. Los juegos de rol también pueden hacer que las reglas sean más memorables, y mantener la atención de tu hijo mejor que sólo hablar con él.
Explica cuidadosamente la razón de cada uno
Puede ser casi imposible conseguir que un niño pequeño coopere si no está totalmente consciente de por qué su comportamiento debe ser diferente al habitual. Decirle a un niño pequeño la razón detrás de una regla, especialmente si no se ha asimilado por un tiempo, puede ayudar a hacer la regla más memorable, y puede incluso hacer que tu pequeño quiera seguir la regla más que antes.
Modelado
Tú eres el primer modelo a seguir de tu pequeño – no es de extrañar que cuando comienza a actuar de la manera en que lo haces, incluso de maneras que no quieres enseñarle. Si te esfuerzas en seguir las reglas que le has pedido tu bebé a seguir, ayudará a reforzar la petición.
Los niños pequeños son inteligentes, pero todavía necesitan orientación para convertirse en huéspedes bien educados – y por un tiempo, los modales de tu bebé como huésped van a ser un trabajo en progreso.
