Hay todo un mundo ahí fuera, y todo es nuevo para tu pequeño. Observando el mundo a su alrededor es cómo él aprende, así que es lógico que ayudarlo a que se entusiasme por observar el mundo a su alrededor ¡sólo lo ayudará a aprender!
Observar a la gente
Las historias son una parte importante de cómo los niños pequeños desarrollan empatía. Al hablar con tu pequeño sobre las historias que pueden estar sucediendo por todas partes todos los días, estás ayudándolo a dar el salto hacia el desarrollo de sentimientos de comprensión e interés en la vida de los demás. Y el desarrollo de la empatía sólo va a ser más y más importante a medida que crece, va a la escuela, y comienza a aumentar sus habilidades sociales. Mientras tanto, aquí hay algunas líneas de pensamiento para el joven observador de personas y su padre o cuidador.
- ¿Adónde va esa persona? Vale, siendo realistas, el coche que pasa junto a ti mientras abrochas el cinturón de seguridad de tu pequeño en su cochecito probablemente esté de camino a la tienda de comestibles, pero tal vez no sea así. Ese coche va muy rápido, así que tal vez sea un médico de camino al parto, o un payaso que llega tarde a la fiesta de cumpleaños de una niña, o un rescatista de animales que se apresura a cuidar de un murciélago enfermo. Cuando tu pequeñín responde a tu pregunta, puede que oigas ecos de libros que tú y él han estado leyendo juntos, o historias tan extrañas que sólo podrían haber venido de dentro de su mente.
- ¿Cuál es el trabajo de esa persona? ¿Qué mejor manera de dejarle saber que puede ser cualquier cosa que quiera ser cuando sea grande que hablando de las infinitas posibilidades de lo que cada persona que los pasa en la calle podrían hacer en su trabajo?
- ¿Cuál es el animal favorito de esa persona? Claro que no se puede juzgar un libro por su portada, pero hay tantos animales en el mundo que la especulación salvaje es sólo parte de la diversión. También es un gran momento para hablar con tu pequeño sobre todos los tipos de animales de los que está lleno el mundo.
A medida que hablas con tu pequeño acerca de todas las posibilidades que existen a su alrededor no tengas miedo de dejar correr la imaginación de los dos – cuanto más a menudo lo hagan, ¡más imaginativo será!