El juego del escondite tiene muchas cosas que te encantan: ofrece a los niños una nueva forma de pensar en lugares familiares, es divertido para un amplio abanico de edades y las instrucciones son sencillas, pero hay cientos de formas de convertirlo en algo aún más emocionante. Por desgracia, también hay formas en las que un juego amistoso de escondite puede salir mal, desde resentimientos sobre quién va a ser el escondido y quién va a ser el buscador, hasta escondites no tan seguros. Por eso es una suerte que algunas de las variaciones de uno de los juegos básicos de la infancia impliquen esconder cosas que no son para nada infantiles.
El escondite por poderes
Ya sea que tu pequeño quiera ser el escondido o el buscador, esconder un objeto en vez de una persona le da al juego la oportunidad de ser algo a lo que realmente juegan juntos – después de todo, en el escondite tradicional, si el escondite es bueno en su trabajo, no verán mucho al buscador en absoluto. Pero al esconder un juguete favorito, una muñeca o un peluche, estás preparando el juego para que los dos busquen juntos – y si el buscador está teniendo problemas, el escondido puede ayudar al buscador con algunas direcciones «cálidas», «calientes» o «frías» mientras está a la caza del tesoro escondido.
¡Esta variación es también una gran manera de introducir la idea de la caza del tesoro!