Tu pequeño sabe muchas más palabras que antes, pero el vocabulario no lo es todo. Conocer las palabras es importante, pero también lo es saber cómo usarlas. En los próximos años, el rápido crecimiento del vocabulario que ha estado experimentando va a empezar a disminuir (conforme llegue a conocer muchas de las palabras que usará en la vida cotidiana), pero sus habilidades lingüísticas van a seguir creciendo dramáticamente a medida que comienza a dominar el arte de tener una conversación.
Las conversaciones involucradas pueden no ser una gran parte de su vida social, de hecho, probablemente apenas está empezando a interactuar con otros niños pequeños cuando juega. Sin embargo, a medida que tu pequeño interactúa con los adultos, y a medida que las habilidades sociales de sus compañeros crecen junto con las de él, su capacidad de mantener una conversación significativa va a ser cada vez más importante y tú puedes ayudar a asegurarle que va por el camino correcto.
Iniciar la conversación
Aunque puede que tu pequeño aún no entienda los matices mecánicos de las conversaciones de ida y vuelta, pero la mejor manera de aprender es haciendo, lo que hace que ahora sea un gran momento para ti y tu pequeño para hablar de ello.
- Haz preguntas: …. y luego espera a que él responda. Si necesita un tiempo para hacerlo, eso podría significar que está pensando sus respuestas y practicar el vaivén de la conversación lo ayudará a empezar a tomar el ritmo de la misma. Dejando espacio para su respuesta también le permite saber que te preocupas por lo que piensa y que quieres oír lo que él tiene que decir.
- Guiones de práctica: Una de las formas más fáciles de que un niño pequeño tenga malos modales es que nunca tenga la oportunidad de aprenderlos correctamente. Muchos de los instintos sociales que tienen los adultos pueden sentirse realmente normales y básicos, como cosas que los niños pequeños deberían ser capaces de captar escuchando, y muchas veces lo hacen. En otras ocasiones, sin embargo, por una razón u otra, los niños pequeños pueden no recibir el memorándum de ciertos guiones sociales – probablemente has hablado con tu hijo sobre cómo se responde a «gracias» con «de nada», pero si alguien le pregunta a él cómo está, puede no estar consciente aún de que es amable preguntarle a esa persona cómo está también. Modelar este tipo de detalles puede ayudar mucho a tu pequeño a ser igual de educado cuando platica.
- Hablando de tomar turnos: …y luego aplicar eso a la conversación. Si el problema que tú y tu pequeño están teniendo con la conversación no es que no estás consiguiendo que hable, sino que es enseñarle sobre cuándo puede ser el momento de tranquilizarse durante unos minutos, puedes enmarcarlo de la misma manera que hablas de compartir un juguete con su primo en casa de la abuela o dejar que otro niño dé una vuelta en el columpio del parque.
- Fomentar una buena conversación:Puedes hacer esto reconociendo cuando tu hijo hace algo bien, si eso significa dejarle saber lo contento que estás de que se acordó de decir «gracias» o dejarle saber lo mucho que aprecias escuchar lo que piensa sobre los perros que viste en el parque.
A medida que tu pequeñín crece, va a seguir buscando mejores formas de compartir todos los pensamientos que flotan en su cabeza. ¡No te sorprendas si es él quien comienza una conversación contigo la próxima vez!