Antes de pasar a la lista de las diferentes estrategias de autocuidado que pueden ayudar a sobrellevar la depresión, hay una nota importante sobre la aplicación práctica de las estrategias. Cuando se trata de la depresión, diferentes estrategias van a funcionar para diferentes personas, y puede tomar muchos intentos para encontrar una rutina de autoayuda que haga una diferencia significativa para ti. Mientras averiguas qué estrategias funcionan o no para ti, asegúrate de ser amable contigo misma. Darte el beneficio de la duda puede ayudarte a evitar que te desgastes a medida que avanzas en el proceso de averiguar qué es lo que funciona para ti.
A veces, es fácil ser más dura contigo misma de lo que te permites o quisieras ser con otra persona, especialmente cuando estás lidiando con la depresión. Cuando te sientes así, elegir a algunas de las personas que amas en tu vida, y que te aman, y tratar de hablar contigo misma de la manera en que te gustaría que alguien hablara con esas personas si estuvieran pasando por momentos difíciles, puede ser un buen marco para hablarte generosamente a ti misma. Tal como «fingir hasta que lo logres», la forma en que la gente se habla a sí misma dentro de sus cabezas puede tener un gran impacto en la forma en que piensan acerca de sí mismos, y en la forma en que se sienten, y puede convertirse fácilmente en un ciclo de retroalimentación de malos sentimientos. Poner énfasis en hablarte a ti misma amablemente puede ayudarte a salir del circulo de hablarte a ti misma de una manera desagradable que te haga que lo internalizes y te sientas peor.
Algunas sugerencias para lidiar con la depresión – o incluso la mayoría de ellas – pueden parecer demasiado simples para hacer mucha diferencia, o tan a menudo repetidas que puede parecer que no pueden hacer una diferencia. Es cierto que ninguna de estas estrategias puede poner fin a la depresión, pero encontrar la combinación que funcione para ti, junto con el tipo de tratamiento que mejor funcione con la química de tu cuerpo y tu estilo de vida, puede hacer una gran diferencia para ayudarte a empezar a sentirte mejor.
- Sácalo a la luz:Escribir en un diario puede ofrecer una salida para sacar las emociones sin abrirlas a ningún juicio, y puede darte una manera de llevar un registro de tus pensamientos y notar cualquier patrón en ellos. Por ejemplo, ¿algunos patrones de pensamiento parecen acompañar a síntomas depresivos más severos? Esa es una buena información para tener, y también lo es cualquier estrategia que puedas identificar para dirigir tus pensamientos en otras direcciones.
- Por el bien de las endorfinas:Hacer ejercicio regularmente es uno de los consejos más comunes cuando se trata de la depresión y, a su vez, es uno de los más descartados. Es cierto que el ejercicio no es un remedio mágico para la depresión, pero salir al exterior y moverse con regularidad tiene una gran cantidad de beneficios que pueden contribuir a empezar a sentirse mejor. Entre el sol, el cambio de escenario, las endorfinas y el aire fresco, cualquier cosa, desde una caminata alrededor de la manzana hasta el entrenamiento para un maratón, puede ser una parte saludable del manejo de la depresión.
- Tratamiento:La depresión es una condición médica, pero hay mucho estigma alrededor de ella. Algunos pueden caracterizarlo erróneamente como un problema personal, y resistirse a buscar tratamiento de profesionales. Si la depresión está afectando negativamente tu calidad de vida, busca ayuda. Los medicamentos, la psicoterapia o alguna combinación de ambos pueden tener un gran impacto positivo en tu vida. Al igual que con estas estrategias informales, encontrar el plan de tratamiento que funcione bien para ti puede tomar un poco de prueba y error, y averiguar cómo ser paciente contigo misma y con tu equipo médico será una parte importante del proceso.
- Estableciendo un patrón: Tener una rutina fuerte en tu vida puede ayudarte a demostrarte a ti misma de lo que eres capaz, especialmente cuando estás pasando por un momento especialmente difícil. Puede ayudar a evitar que las tareas de autocuidado se deslicen durante episodios difíciles, y cuando la depresión se vuelve lo suficientemente grave como para interferir con las rutinas, tener esas rutinas establecidas para comenzar como un control puede mostrar cuánto está cambiando.
- Salud física general:La falta de salud física no causa depresión, pero ciertamente puede contribuir a ella. Asegurarse de comer una dieta balanceada, dormir lo suficiente (pero fíjate si te encuentras durmiendo más y más a menudo), evitar el alcohol y las drogas callejeras puede ayudar a mantenerte en la mejor forma posible para combatir la depresión.
- Extiende la mano: Con frecuencia, durante los períodos de fuerte depresión, pasar tiempo con las personas puede ser una de las primeras cosas que se interrumpe. Aislarse a sí mismo puede crear un ciclo de retroalimentación de malos sentimientos, sin embargo, mientras que pasar tiempo con alguien, incluso si el solo mencionar la idea se siente agotador, puede ser una manera de salir un poco de su propia cabeza. Hacer un esfuerzo para llegar a las personas que se sienten tranquilas o que te ayudan durante este tiempo, en lugar de las personas que pueden pedir más de tus reservas de energía, puede ayudar a hacer que las experiencias sociales durante los períodos de depresión sean más significativas y positivas.
- Finge hasta que lo consigas:A veces, especialmente durante un período de depresión, adoptar una actitud de «sí se puede», incluso si no es lo que se siente, es una buena manera de pasar un día difícil o desafiante, desde una gran reunión familiar hasta la coordinación con un electricista o un casero sobre un problema inesperado de cableado en tu casa, o un día de trabajo normal en un momento en el que tú no creas que puedes hacerlo.. Una de las razones por las que fingir hasta que funcione es que poner una actitud puede ayudar a infectarte con algunos de los sentimientos que estás expresando, pero ese beneficio también viene con una precaución. También es clave que sepas y entiendas cómo te sientes realmente. Negarse a aceptar la depresión puede significar posponer los cambios que pueden ayudarte a sentirte mejor.
La depresión puede hacer que incluso las tareas más simples se sientan más desafiantes, y hacer cambios en tu vida, rutina y zona de confort cuando estás experimentando depresión puede parecer un juego especialmente peligroso. Sin embargo, hacer cambios puede ayudarte a sentir los cambios en tu rutina que pueden apoyar mejor tus cambios de humor, actitud y salud mental. Lidiar con la depresión significa que puedes beneficiarte de cierta cantidad de apoyo adicional, pero al hacer cambios en tu propia vida, parte de ese apoyo puede provenir directamente de ti.