A menudo oímos hablar de los riesgos asociados con la depresión posparto, y deberíamos, pero la depresión clínica durante el embarazo (depresión prenatal) es un problema igualmente grave que no recibe la atención que merece, considerando lo perturbador que puede ser tanto para la mujer embarazada como para su bebé en gestación.
Al igual que otras formas de depresión, existen algunas opciones diferentes para el tratamiento de depresión durante el embarazo, incluyendo medicamentos, terapia, y cambios en el estilo de vida. Para muchas personas, un curso de tratamiento involucrará las tres. Cada embarazo es diferente, y cada caso de depresión es diferente, así que no hay una recomendación única para manejar la depresión durante el embarazo. Si estás teniendo problemas, una conversación abierta y honesta con tu proveedor sobre tu salud mental puede ser el punto de partida de un plan integral para tratar tu depresión y tener un embarazo lo más saludable posible.
Existen algunas opiniones diferentes sobre el uso de medicamentos para la depresión durante el embarazo, pero la mayoría de los datos que tenemos disponibles hoy en día sugieren que los antidepresivos de primera línea más comunes, como los ISRS (con excepciones que tu proveedor de atención médica sabrá) y los IRSN, son seguros para continuar tomándolos durante el embarazo. Aunque existen algunos riesgos posibles, se cree que, en muchos casos, los riesgos derivados de la depresión materna no tratada superan los riesgos de los medicamentos antidepresivos.
Si la depresión empeora incluso después de que comienzas a tomar un antidepresivo de primera línea, tu proveedor de atención médica podría subir un nivel y recetar algo como bupropión o un antidepresivo tricíclico, que por lo general sólo se usa cuando el tratamiento de primera línea no está funcionando. También se cree que estos medicamentos son seguros para tomar durante el embarazo.
Aunque estos medicamentos son generalmente aceptados como seguros durante el embarazo, un proveedor de atención médica puede dudar en recetar un antidepresivo a una mujer que no tomaba uno antes de concebir, a menos que crea que la gravedad de la depresión supera cualquier riesgo creado por tomar antidepresivos. Por esta razón, los profesionales de la salud pueden recomendar primero cambios en el estilo de vida y terapia de conversación antes de pasar a la medicación para quienes no han tomado antidepresivos anteriormente.
Aunque hay muchos cursos diferentes de tratamiento que se pueden tomar cuando se trata de la depresión durante el embarazo, todos comienzan en el mismo lugar: reconocer que existe un problema y hablar con un profesional de la salud al respecto. Ya sea que hayas estado tomando un SSRI durante años, o que estés notando los primeros signos de depresión clínica, tener una conversación abierta y honesta con tu proveedor de atención médica sobre tu salud mental puede ayudar a determinar el curso de tratamiento para mantenerte a ti y a tu bebé en crecimiento tan feliz y saludable como sea posible.
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Fuentes
- Mayo Clinic Staff. “Antidepressants: safe during pregnancy?” Mayo Clinic. Mayo Clinic, February 28 2018. Retrieved July 2 2018. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/antidepressants/art-20046420.
- Mayo Clinic Staff. “Depression during pregnancy: you’re not alone.” Mayo Clinic. Mayo Clinic, November 24 2016. Retrieved July 2 2018. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/depression-during-pregnancy/art-20237875.
- Jennifer L. Payne, Samantha Meltzer-Brody. “Antidepressant use during pregnancy: current controversies and treatment strategies.” Clinical Obstetrics and Gynecology. 52(3): 469-482. September 2009. Retrieved July 2 2018. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2749677/.
