Los sentimientos de depresión no son inusuales y pueden tener un impacto en la salud de las madres y los bebés. Con el tratamiento adecuado y el autocuidado, es absolutamente posible aliviar algunos de los síntomas de la depresión.
La depresión es más común de lo que podrías pensar
Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es el problema de salud mental más común que experimentan las mujeres. El Instituto Nacional de Salud Mental informa que aproximadamente una de cada ocho mujeres experimentará depresión en algún momento de su vida. Así que si te estás preguntando cuánta gente lucha contra esta enfermedad, debes saber que es algo que muchas mujeres experimentan.
A muchas mujeres les resulta emocionalmente difícil ser madres primerizas
Muchos momentos de tener un pequeñito son tan alegres y fáciles como los comerciales de pañales lo hacen parecer. Hay muchos momentos hermosos y divertidos, pero ser una nueva madre es difícil e intenso y puede provocar sentimientos complejos.
La depresión puede surgir después del parto por muchas razones, incluyendo cambios en los niveles hormonales, cambios en la dinámica de las relaciones, falta de sueño, y expectativas nuevas o desconocidas. Para las mujeres con un historial de depresión, ser madre primeriza puede aumentar la ansiedad sobre la recurrencia de depresión más adelante.
Recibir tratamiento puede ayudarte a ser más feliz y saludable
Cuando se considera la palabra «posparto», se puede pensar naturalmente en el momento inmediatamente posterior al nacimiento de un bebé. Mientras que la definición clínica de la depresión posparto la define como algo que ocurre más cerca del nacimiento, puede sorprenderte descubrir que muchas autoridades consideran que la depresión que se desarrolla en cualquier momento dentro del primer año después del parto es una forma de depresión posparto.
Es importante tratar de manejar las emociones de la manera más efectiva posible. Aunque puede ser difícil encontrar el tiempo como una nueva madre, es útil hacer tiempo para hacer ejercicio regularmente, tomar tiempo para ti misma, ver a tus amigas más a menudo, o tal vez incluso ver a un terapeuta o tomar un medicamento recetado. Cuando estás saludable eres un participante más activo en la vida de tu bebé y creas recuerdos más positivos durante este tiempo.
El tratamiento para la depresión varía entre las mujeres, y se necesita un poco de ensayo y error
El tratamiento para la depresión puede tener un impacto muy positivo en la experiencia de la crianza temprana. Buscar tratamiento para la afección lo antes posible es una de las mejores maneras de tomar el control de tu salud y tu experiencia. El primer paso para obtener tratamiento es hablar con tu proveedor de atención médica, quien puede evaluar tu salud mental y ayudarte a idear un plan de tratamiento.
Dependiendo de tus antecedentes de depresión, tu proveedor puede prescribir terapia, medicamentos o ambos. Probablemente llevará algún tiempo averiguar qué es lo que funciona mejor para ti, pero hay una variedad de diferentes tipos de tratamientos y medicamentos disponibles – la mayoría de los cuales son seguros durante la lactancia materna, si eso es algo que tu familia debe tener en cuenta. Lo más importante es que reconozcas que puedes estar luchando contra la depresión y que hables con tu proveedor sobre lo que está pasando. A partir de ahí, los dos pueden trabajar juntos en un plan de tratamiento que te ayude a empezar a sentirte mejor.
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Fuentes
- Mayo Clinic Staff. “Antidepressants: Safe during pregnancy?” Mayo Clinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Feb 3 2015. Web.
- Alice D. Domar. “Depression and Infertility: Treatment Considerations.” Resolve. Resolve: The National Infertility Association, 2017. Web.
- “Trying to conceive, pregnancy, and mental health.” Womenshealth.gov. Office on Women’s Health, US Department of Health and Human Services, Feb 12 2016. Web.
- “Depression in Women.” Mentalhealthamerica.net. Mental Health America, 2016. Web.
- Yael I. Nillni, et al. “Depression, anxiety, and psychotropic medication use and fecundability.” AJOG. 215(4)453.e1-453.e8. Web. Oct 2016.
