Incluso si has estado planeando y tratando de tener un bebé por un tiempo, hay ciertas decisiones en las que no habrás pensado antes, y esa prueba de embarazo positiva les pone una fecha de vencimiento repentina (nueve meses).
¿Niño, niña, renacuajo?
Cuando tu peque tenga entre 18 a 20 semanas de edad, tu proveedor de atención médica probablemente será capaz de ver el ultrasonido y decir cual es el sexo de tu frijolito. Muchos padres deciden averiguarlo en este momento, pero muchos otros deciden mantenerse en suspenso un poco más de tiempo, para que puedan conocer el sexo cuando vean a su retoño por primera vez.
Discutir si quieres saberlo antes de esa cita o no puede evitar que te pongan en un aprieto.
Ubicación, ubicación, ubicación,
Qué tipo de atención médica te gustaría recibir cuando estés dando a luz hace una gran diferencia en donde, y podrá ser la decisión, darás a luz. Por ejemplo, si deseas que te atienda un obstetra/ginecólogo, probablemente lo harás en un hospital. Si tienes un bajo riesgo de complicaciones y quieres que te atienda una partera, es probable que termines en un centro de partos.
La cuestión del epidural
Si estás planeando un parto vaginal, la siguiente gran pregunta es si planeas o no usar una epidural para aliviar el dolor, pero esta es también una de esas decisiones en las que es importante que recuerdes que puedes cambiar de opinión.
Es bueno pensar en ello antes de dar a luz, pero no sabes cómo te vas a sentir en ese momento hasta que lo sientas, y el nacimiento, como todos los procesos naturales, puede ser impredecible.
Una cosa de tener en cuenta cuando estás haciendo tu plan de parto es que es posible que tengas que dejar atrás el plan.
¿Compañía en la sala de partos? ¿O una multitud en la sala de partos?
Decidir a quién vas a tener en la sala de partos puede empezar a sentirse un poco político, pero cuando se trata de eso, lo importante es rodearse de la persona o personas que pueden ayudarte a sentirte apoyada y segura, quienquiera que sea.
Esta es también otra de esas decisiones que son buenas para tomar con anticipación, ¡pero puedes cambiar de opinión!
Ya sea porque un amigo o pareja no maneja bien el estrés de la sala de partos, y tu necesitas pedirles que se vayan, o simplemente decides en el último minuto que lo que realmente quieres es a tu mamá, esta es una situación en la que nadie puede juzgar cómo decides cuidar de ti misma (¡y tu pequeñín!) mejor.
La cuestión de la circuncisión
Si te han dicho que vas a tener un niño, o estás esperando a escuchar el sexo de tu bebé o incluso si te han dicho que vas a tener una niña (¡las sorpresas suceden!), es una buena idea hablar sobre si planeas circuncidar a tu hijo.
La Asociación Americana de Pediatría (American Association of Pediatrics) no aconseja ni a favor ni en contra de la circuncisión, y aunque existen beneficios médicos, incluyendo una disminución en el riesgo de infecciones de transmisión sexual, también existe la posibilidad, generalmente leve y no grave, de complicaciones médicas.
Lactancia materna
La lactancia materna proporciona numerosos beneficios para tu bebé en términos de salud y sistema inmunológico, y generalmente se está de acuerdo en que si es posible amamantar por cualquier cantidad de tiempo, es aconsejable.
Por otro lado, hay muchas razones, desde problemas de salud individuales hasta cuando regresas al trabajo, por qué no amamantas o sólo amamantas durante cierto tiempo, y muchos bebés perfectamente sanos consumen toda o mayormente fórmula hasta que dejan de amamantar.
Licencia por maternidad y después
Si planeas trabajar después del parto, probablemente querrás hablar con tu gerente sobre tus opciones de licencia por maternidad antes de que aparezca tu pancita, lo que le dará a tu trabajo algo de tiempo para pensar qué hacer en tu ausencia.
Si estás planeando volver a trabajar después de que termines tu licencia por maternidad, querrás tener cuidado de niños en fila. Algunas guarderías no aceptan niños muy pequeños, así que encontrar el lugar adecuado puede tomar algún tiempo.