Muchas cosas son más fáciles la segunda vez – después de todo, la práctica hace la perfección, ¿verdad? Pero el embarazo, el parto y el alumbramiento son experiencias tan singulares que no está tan claro si el haber dado a luz antes te prepara para el parto y el alumbramiento en el futuro.
Aunque muchas mujeres que han dado dado dado a luz antes se sienten más preparadas para el trabajo de parto y el alumbramiento durante los siguientes embarazos, la sensación puede ser mutua. Las mujeres que experimentaron primeros partos difíciles pueden preocuparse más durante sus futuros embarazos, ya que tienen una idea más detallada de lo que podrían no querer de una experiencia de parto futura. Sin embargo, incluso las malas experiencias pueden ser útiles para tener una sensación de control durante futuros embarazos. Tener una mejor idea de qué esperar significa tener una mejor idea de qué preguntas hacer, y una mejor idea de para qué prepararse.
Sin embargo, al igual que cada mujer es diferente, y cada bebé es diferente, cada trabajo de parto y cada alumbramiento tiene su propia oportunidad de ser completamente únicos. Algunas madres saben exactamente qué esperar de embarazos anteriores, y se ha comprobado que tienen razón, mientras que otras tienen partos radicalmente diferentes cada vez. Dicho esto, hay algunas tendencias para los cambios entre un primer embarazo y los que vienen después de ese que es más probable que tú notes a que no.
- El efecto dominó: El segundo y otros embarazos posteriores tienden a ser más agotadores, no porque el embarazo le pida algo más a tu cuerpo, sino porque tú eres un poco mayor o, si no eres demasiado mayor, puedes estar cansada de perseguir a un niño pequeño durante el embarazo.
- El pájaro madrugador: Un par de cosas diferentes pueden suceder antes en un embarazo repetido. Muchas mujeres sienten que su vientre comienza a notarse más temprano en un segundo embarazo, lo cual puede deberse a que sus músculos abdominales ya están estirados de un embarazo anterior, y por lo tanto se estiran más rápido. También es común notar los movimientos del bebé antes, ya que las mamás experimentadas ya saben cómo se siente.
- La falsa alarma: En el segundo embarazo o embarazos posteriores, las madres pueden notar Braxton-Hicks, o falsas contracciones del trabajo de parto, con más frecuencia, o comenzar antes que en el primer embarazo.
- La velocidad de la luz: Generalmente, los primeros embarazos tienden a terminar en un trabajo de parto notablemente más largo, por lo que los partos futuros suelen ser mucho más rápidos.