¿Quién no ama la diversión buena y limpia? Si la hora del baño suele tener a tu bebé burbujeando con emoción, puedes hacer aún más de un chapoteo con el incorporando algunos nuevos juegos que son a la vez emocionantes y educativos. Salta el parque acuático y sumérjete en estas actividades en tu propia casa!
- Pescando números y letras: Dale a esos imanes de letras y números un cambio de escenario de la cocina al baño con este divertido juego. Para empezar, arroja un surtido de imanes al agua, y luego pídele a tu pequeño ir de pesca. Por supuesto, no necesitas una verdadera caña de pescar- sus manos serán la herramienta perfecta. Mientras saca cada imán, puedes empezar a conseguir que se familiarice con ABC y 123 nombrando lo que hay en su mano mientras la libera. Esta es una forma divertida de promover el aprendizaje, así como de desarrollar sus habilidades motoras finas mientras que agarra cada imán resbaladizo.
- Artes y oficios:Hacer una obra maestra en casa puede ser un verdadero desastre, así que ¿por qué no llevarla a la bañera para que se limpie fácilmente? Los marcadores de baño y los crayones permiten a los niños colorear en la bañera o en las paredes de azulejos, y se limpian con agua y jabón. Deja que tu pequeño Explore su creatividad y la imaginación, y también aprender un poco a escondidas. Preguntándole si le gustaría usar el rojo o el azul, por ejemplo, fomentará sus habilidades de comunicación y construir su familiaridad con los colores.
- Juego de lavar: Incluso el simple hecho de limpiarse ofrece una oportunidad de aprendizaje incorporada! Mientras frotas a tu pequeño para limpiarlo, nombrar cada parte del cuerpo en voz alta para conseguir familiarizarlo con su propio cuerpo. Cuando comience a familiarizarse con esto, puede empezar a pedirle que se lave sus propias piernas, o fregar la parte posterior de su propio cuello, y luego elogiarlo por cada área correctamente identificada. Puedes ser creativa con esto, inventando canciones divertidas para mantener su atención, y expandirla siendo más específica a medida que pasa el tiempo: brazo izquierdo, pie derecho y más.
La hora del baño es un gran momento para relajarse al final del día, y para conectarse con tu pequeño divirtiéndose un poco. Si ya le encanta el baño, puede ampliar su emoción incorporando juegos a la rutina. Para los niños pequeños que son más resistentes al agua, añadir un elemento de diversión a la ecuación puede ayudarlo a relajarse y disfrutar su tiempo en la bañera. ¡Fregar-a-dub-dub!