Había una vez un niño llamado (inserta el nombre de tu pequeño aquí) que nunca jamás jugó a fingir. No suena muy divertido, ¿verdad? Ya sea atrapando peces en el agua del baño o disfrazándose de su personaje favorito, jugar a fingir es una gran manera de que los niños pequeños añadan un poco de emoción a sus vidas, mientras que al mismo tiempo ejercitan sus cerebros en rápido desarrollo.
Una cantidad significativa de los juegos de simulación de los niños pequeños son autodirigidos, y así es como debe ser – el juego de simulación autodirigido da a los niños la oportunidad de procesar el mundo que les rodea, trabajar a través de sus emociones de manera productiva, y flexionar sus músculos cognitivos. Pero todavía hay un lugar para que jueguen juntos y una gran manera para los padres y cuidadores de involucrarse en los juegos de fantasía sin obstaculizar la creatividad de los niños pequeños es a través de los juegos de disfraces.
- Dale un desafío: ¿Tu pequeño ama a los bomberos? Pídele que se vista como uno para ti – ¡es incluso mejor si ninguna de las piezas en tu vestidor está relacionada con el fuego o los rescates! Tu peque tendrá un desafío que resolver, y cuando veas el producto final, tendrás una perspectiva única de cómo ve el mundo.
- Juega a las adivinanzas: Pídele que se vista como algo que él elija ¡y luego ve si puedes adivinar lo que es! Tal vez te parezca obvio, y tal vez no, pero de cualquier manera, puedes hacer tus conjeturas tan tontas como quieras. Tal vez no está disfrazado como un elefante-policía-oficial de paracaidismo esta vez…pero una vez que te ha oído adivinarlo, puede inspirarse para la próxima vez.
- Jueguen al estilista: Eres una de las personas que tu pequeño conoce mejor que nadie en el mundo, así que probablemente tenga una buena idea de cómo te vistes ¿verdad? Dale una oportunidad de elegir tu traje. Estará encantado con la confianza que estás depositando en él. Y por puntos extras, ¡atrévete a usar su creación afuera!
Jugar a fingir es genial para tu pequeño por muchas razones, y jugando a fingir contigo es una gran manera de ayudar a construir su confianza junto con su imaginación. Y junto con todos sus otros beneficios, vestirse de gala le da mucha práctica para vestirse y desvestirse, una de las habilidades motoras más prácticas que existen.