Querida Ovia es una serie continua en la que respondemos a tus preguntas sobre el amor y las relaciones. Para enviar una pregunta, mándanos un mensaje en Instagram. Respondemos a todas las preguntas de forma anónima.
Querida Ovia: Mi esposo y yo llevamos un año y medio intentando tener un tercer hijo. Él quiere dejar de intentarlo y dice que eso nos impide apreciar a los hermosos bebés que tenemos. Pero siempre he soñado con una familia numerosa y no me siento preparada para renunciar a ella.
En primer lugar, la infertilidad secundaria es algo de lo que no se habla lo suficiente, y espero que esta respuesta te ayude a saber con certeza que no estás sola.
Muchas familias dudan en hablar de sus problemas de fertilidad. Y cuando ya son padres pueden sentir la presión social de estar simplemente agradecidos por los hijos que ya tienen (¡que seguro que lo estás!). Estoy aquí para decirte que sentir que hay un asiento vacío en la mesa de tu familia es un sentimiento válido tanto si tienes 0, 1, 2, 3 o 9 hijos. Lo difícil es que ambos tienen sentimientos válidos, y no son los mismos. Puede haber un punto intermedio en tomar un descanso de tratar de concebir por un período de tiempo o seguir intentando durante «X» número de meses antes de iniciar un descanso.
A fin de cuentas, parece que la ampliación de la familia es algo que les haría felices a ambos si pudiera suceder con el movimiento de una varita. Por lo tanto, intenta centrar tus conversaciones con él en los retos del camino (el proceso de tratar de concebir), más que en el destino (la decisión de tener otro bebé).
En cualquier caso, es necesario un diálogo continuo y abierto, pero puede ser difícil encontrar un momento bueno y privado para hablar (sobre todo cuando hay otros niños en casa). Es habitual que la gente evite los temas difíciles o los saque en momentos poco propicios para la conversación (como cuando te acuestas en la cama).
Si estás evitando la conversación o uno de los dos saca el tema en momentos poco idóneos, es esencial crear un espacio en el que ambos puedan escucharse de forma activa. Intenta programar un tiempo para hablar, de esa manera ambos pueden llegar a la conversación preparados para compartir y escuchar.
Tener un desacuerdo sobre sus cabezas hace que toda la situación sea más estresante.
Algunos consejos:
- Evita hablar de ello antes de acostarse, cuando todos están cansados y el sexo es posible.
- A veces un viaje en carro es útil porque tienes un poco de distancia emocional, puedes romper el contacto visual interminable y el sexo (por lo general) no es una posibilidad.
- Ponerse de acuerdo sobre cómo avanzar puede llevar más de una discusión, pero debería ser sencillo elaborar un plan para más pláticas. Respira, tú puedes.
- Las experiencias con la fertilidad se inician, se detienen y terminan por diversas razones, y a menudo dejan un impacto. Siempre está bien buscar más apoyo de la familia, las amistades o los profesionales.