¿Te preguntas cómo la menopausia afecta lo que sucede entre de las sábanas? No serías la primera persona.
La verdad es que el sexo después de la menopausia puede ser diferente, pero todavía puede ser satisfactorio con algunos ajustes y un poco de esfuerzo. Veremos los complejos efectos de la disminución de estrógeno en la función sexual de la mujer, así como las cosas que puedes hacer para mantener la intimidad y aumentar el disfrute sexual.
Las realidades
Cuando el estrógeno cae en picado durante la menopausia, puede disminuir el deseo sexual, también conocido como libido. También puede dificultar la excitación y el orgasmo. Además, puede hacer que las relaciones sexuales se vuelvan dolorosas. Este último efecto se debe a cambios físicos que pueden incluir sequedad vaginal, adelgazamiento del revestimiento vaginal y disminución de la elasticidad de las paredes vaginales.
Qué puede ayudar
Si sientes dolor durante el coito (que afecta a la mitad de las mujeres posmenopáusicas), puedes probar con cremas hidratantes vaginales de venta libre, que pueden restablecer la humedad. Al igual puedes probar diversos lubricantes, que pueden hacer que las relaciones sexuales sean más cómodas. También puedes hablar con tu médico sobre el estrógeno tópico. Disponible en forma de crema, supositorio o anillo, puede ayudar a la lubricación y a engrosar el tejido vaginal.
Otro paso importante es comunicarse de forma abierta con tu pareja. Puede ser posible probar nuevas posiciones y técnicas que se sientan mejor. Y, por supuesto, el coito no es la única forma de llegar al orgasmo. También existe la estimulación mediante el tacto y el roce, así como el sexo oral. Es un buen momento para experimentar y dejar de lado las expectativas de cómo debe ser la intimidad.
Excitación y orgasmo
Después de la menopausia, la sensibilidad se reduce y la sangre tarda más en llegar a la zona genital. Pero esto no significa que el orgasmo sea imposible; solo significa que puedes necesitar una estimulación más intensa. Las investigaciones han revelado que los aceites de masaje calientes, los dispositivos de estimulación del clítoris (como el dispositivo Eros) y los vibradores pueden ayudar a promover la excitación y el orgasmo.
También hay cosas que pueden estar impidiendo la excitación y el orgasmo, y que puedes trabajar para disminuirlas si es el caso. Entre ellos se encuentran el consumo excesivo de alcohol, el estrés y la ansiedad, la tensión en las relaciones y ciertos medicamentos. Los antidepresivos y los medicamentos para la presión arterial, por ejemplo, pueden afectar a la capacidad de orgasmo. Habla con tu médico sobre los beneficios y los riesgos de cualquier medicamento con efectos secundarios sexuales.
Mantener la perspectiva
Todas las relaciones evolucionan con el tiempo, y para muchas parejas de larga duración, la disminución de las relaciones sexuales es una progresión natural. No olvidemos que las parejas masculinas también sufren cambios físicos, incluida la disfunción eréctil. Alrededor de un tercio de las parejas de larga duración ya no tienen relaciones sexuales o las tienen solo en ocasiones, pero siguen siendo felices. Lo más importante es encontrar formas de mantener la intimidad y de encender el romance a cualquier edad.
Si tienes más preguntas
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