La crianza de los hijos es una experiencia intensa y estimulante, por no decir agotadora. El camino para convertirse en padre o madre puede tomar muchas formas, incluida la adopción.
Hay muchas razones por las que la gente elige la adopción. A algunas personas les preocupa transmitir problemas de salud hereditarios; otras tienen razones médicas que les impiden embarazarse; otras simplemente no quieren engendrar un bebé. Y todos quieren darle un hogar amoroso a un pequeñín que ya está en este mundo.
Sin importar el camino que te haya llevado a la adopción como opción para ampliar tu familia, es un regalo y una responsabilidad enorme. Estás dando un hogar y, lo que es más, un futuro, a un bebé o a un pequeñín que de otro modo no habría tenido uno. Hablemos del proceso de adopción.
El proceso de adopción
El primer paso para lograr la adopción es comprender el panorama. Algunas personas piensan que la adopción puede ser más rápida o más rentable que buscar cuidados de fertilidad, incluida la FIV, pero en realidad el proceso de adopción puede llevar mucho tiempo. El tiempo medio que se tarda en colocar a un niño en un hogar adoptivo es de seis a dieciocho meses. El proceso legal para adoptar al niño y asegurar la plena protección de tu familia puede llevar en adición entre varios meses a un año.
Del mismo modo, el costo medio de una adopción en Estados Unidos oscila entre los 50,000 y los 60,000 dólares. Por supuesto, el tiempo y el costo dependerán de una serie de factores, como el lugar desde el que quieras adoptar, ya sea en Estados Unidos o en otro país, y los demás criterios que estés considerando. Si eres LGBTQ+ o padre o madre soltera, ten cuidado con las agencias de acogida temporal o adopción religiosas que podrían rechazarte.
Fijar las expectativas
Es importante entender que la crianza temporal es distinta de la adopción. Algunos piensan que convertirse en familia de crianza temporal es el camino de menor resistencia a la adopción del niño que se acoge. Pero no siempre, ni siquiera a menudo, funciona así. Por un lado, pueden surgir numerosos imprevistos cuando se acoge a un niño, como el regreso de sus padres biológicos o de sus familiares legales. Si te encuentras en una situación en la que puedes adoptar a un niño que estás acogiendo, ese proceso puede durar desde meses hasta un año o más.
El proceso de adopción propiamente dicho puede incluir cosas como reunirse con las agencias de adopción y ser entrevistado por ellas, incluidas las visitas a domicilio de un trabajador social acreditado. Es posible que tengas que dar referencias de personas que puedan dar fe de tu carácter, compartir tus documentos financieros y someterte a una verificación de antecedentes.
Proporcionar más cariño
Una vez que has pasado por el proceso de adopción y has dado la bienvenida a un bebé o niño a tu familia, es importanteconocerle desde su situación. Entender que nuestros hijos vienen a través de nosotros, no de nosotros, es una mentalidad útil. Los bebés, y sobre todo los niños mayores que han pasado por el sistema de acogida temporal o que han tenido otras experiencias traumáticas, pueden necesitar cuidados especiales.
Es posible que tengas que invertir en cuidados médicos y mental adicional para tu hijo. También es posible que tengas que reconocer que tu hijo procede de un entorno cultural diferente con normas distintas. Dejar espacio para que tu hijo adoptivo se exprese y sea del todo sí mismo es un alojamiento importante. Eso puede incluir cualquier cosa, desde conseguir libros que reflejen su origen hasta aprender a incorporar personas, idiomas o costumbres en la vida de tu familia que les ayuden a conectar con su lugar o cultura de origen.
La adopción es una hermosa opción para hacer crecer tu familia. Ningún paso en el camino para convertirse en padre o madre es fácil, y la adopción no es una excepción. Pero, como se dice, nada bueno en la vida es fácil.