¿Qué es la meningitis?

Aunque es algo rara, la meningitis es una infección que puede ser mortal, sobre todo en niños muy pequeños y adultos jóvenes. Los padres y cuidadores pueden aprender más sobre los signos y síntomas de alerta tempranos para que los niños reciban el tratamiento necesario antes de que sea demasiado tarde. Empezaremos con una descripción general de los distintos tipos de meningitis. Luego nos centraremos en la meningitis bacteriana, la forma más grave, pero prevenible.

¿Qué es la meningitis?

La meningitis es una infección de las meninges, las membranas que recubren el cerebro y la columna vertebral. Las bacterias y los virus pueden infectar las meninges. Las bacterias y los virus que causan la meningitis pueden vivir en la boca y la garganta de niños sanos. No suele causar enfermedad, por lo que muchas personas están expuestas y nunca enferman.

¿Existen diferentes tipos de meningitis?

Sí. Parásitos, hongos, amebas, bacterias y virus pueden causar meningitis. Gracias a las vacunas que protegen a las personas contra la meningitis bacteriana, la meningitis vírica es el tipo de meningitis más frecuente en EE.UU. hoy en día. Las meningitis micóticas y parasitarias son muy raras, sobre todo en niños y adolescentes. La meningitis vírica suele ser leve: la mayoría de niños y adultos mejoran al cabo de 7 a 10 días sin necesidad de tratamiento. En raras ocasiones, sobre todo en recién nacidos y niños inmunocomprometidos, la meningitis vírica puede ser grave.

¿Qué riesgo supone la meningitis para los niños?

Si no se trata, la meningitis, en particular la bacteriana, puede ser mortal. Por lo tanto, cuán más temprano un proveedor de atención médica diagnostique y trate a tu hijo o hija, mejor estará. Lo que puede asustar a los padres es la rapidez con que la meningitis enferma de manera grave a los niños. Algunas personas pueden estar al borde de la muerte en pocas horas y alrededor del 10 % de los casos son mortales. Las personas de todas las edades pueden contraer meningitis, pero los recién nacidos, los niños pequeños, los adolescentes y las personas con sistemas inmunitarios debilitados son los que corren mayor riesgo de enfermedad grave.

¿Hay niños que corren más riesgo que otros?

Sí. Los menores de un año y los adolescentes suelen presentar las tasas más elevadas de enfermedad. Existen algunos factores de riesgo adicionales para los niños de cualquier edad.

  • Bebitos, en especial los menores de dos meses.
  • Niños con infecciones sinusales recurrentes.
  • Niños con lesiones craneoencefálicos graves recientes y fracturas craneales.
  • Niños recién operados del cerebro.
  • Niños con implantes cocleares.

¿Cuáles son las complicaciones?

Algunos tipos de meningitis causados por bacterias pueden provocar problemas graves y duraderos, como:

  • pérdida auditiva,
  • daño cerebral,
  • convulsiones,
  • parálisis de brazos o piernas,
  • problemas de aprendizaje,
  • pérdida de extremidades por amputación.

¿Cuáles son los síntomas en bebitos?

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), los síntomas infantiles más comunes son:

  • fiebre,
  • irritabilidad,
  • malestar,
  • vómitos,
  • duerme demasiado,
  • reflejos lentos (no parece estar alerta),
  • llanto constante,
  • fontanela (el punto blando de la cabeza del bebé) abultada,
  • convulsiones (en particular si tienen fiebre),
  • erupción.

¿Por qué corren riesgo los adolescentes?

Los adolescentes corren un mayor riesgo debido a su modo de vida: la bacteria causante de la meningitis puede propagarse con facilidad en grupos, a través de la saliva, los besos y las bebidas compartidas. Además, las enfermedades infecciosas tienden a propagarse donde se reúnen grandes grupos de personas, y a los adolescentes y adultos jóvenes les gusta reunirse. Por ejemplo, en los campus universitarios se producen con frecuencia brotes de meningitis bacteriana. A pesar de su mayor riesgo, muchos adolescentes no reciben las vacunas contra la meningitis meningocócica recomendadas a los 11 y 16 años. 

¿Cuáles son los síntomas en niños mayores y adolescentes?

La meningitis temprana puede parecer una gripe y los síntomas pueden desarrollarse a lo largo de horas o días. Entre ellos: 

  • fiebre,
  • náuseas y vómitos,
  • irritabilidad,
  • dolor o rigidez de espalda o cuello,
  • dolor de cabeza,
  • letargia (sensación de falta de energía y cansancio),
  • sensibilidad a la luz,
  • erupción,
  • confusión,
  • convulsiones.

¿Es contagiosa la meningitis?

Sí. Las bacterias y los virus que causan la meningitis pueden transmitirse con facilidad de una persona a otra al toser, estornudar, besarse o compartir cubiertos, un cepillo de dientes o un cigarrillo. Sin embargo, recuerda que solo un pequeño número de personas que se infectan con la bacteria o el virus desarrollan meningitis. Los bebitos menores de un año y los adultos con sistemas inmunitarios comprometidos (enfermedades crónicas o recibiendo quimioterapia, por ejemplo) tienen más probabilidades de desarrollar meningitis grave.  No obstante, habla con tu médico si un familiar o alguien con quien vives o trabajas tiene meningitis. Es posible que tengas que tomar medicamentos para evitar contraer la infección.

¿Existen vacunas para prevenir la meningitis en los niños?

Sí. La Haemophilus influenza tipo b ( vacuna Hib) merece agradecimiento por reducir las tasas de mortalidad en niños menores de cinco años. Por ello, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan vacunar a todos los niños mayores de dos meses con la vacuna Hib.

La OMS y los CDC también aconsejan vacunar a todos los niños antes de los dos años con la vacuna antineumocócica conjugada (PCV13) para protegerles contra otro tipo de meningitis bacteriana. Habla con tu proveedor de cuidados pediátricos sobre vacunas adicionales si tu hijo o hija corre un riesgo elevado debido a condiciones médicas o crónicas como enfermedades cardíacas o pulmonares o cáncer.

Otras dos vacunas (MenB y MenACWY) protegen contra las cepas que suelen infectar a los adolescentes. Los CDC recomiendan estas vacunas para todos los niños de 11 a 12 años, con un refuerzo a los 16 años. 

No esperes a llamar a tu proveedor de cuidados pediátricos.

La meningitis es una enfermedad grave que rápido puede volverse peligrosa. Puedes mantenerle seguro y sano asegurándote de que está al día con todas las vacunas. Es seguro recibir las vacunas contra la meningitis al mismo tiempo que otras vacunas en las citas rutinarias de revisión médica infantil.

Más allá de la vacunación, confía en tu instinto sobre la salud de tu pequeñín. Ponte en contacto con tu proveedor de atención médica si te preocupa que no se encuentre bien o no se comporte como de costumbre, sobre todo si tiene menos de dos meses, cuando los síntomas pueden ser difíciles de percibir. Cuando se trata de meningitis, a veces, cada minuto cuenta. Es mejor estar seguro y tranquilo de que no tiene meningitis que retrasar el tratamiento.

Fuentes

“Bacterial Meningitis.” CDC. CDC. July 15, 2021. https://www.cdc.gov/meningitis/bacterial.html

“Meningitis.” Mayo Clinic Press. Mayo Clinic Press. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/meningitis/symptoms-causes/syc-20350508

“Meningitis in infants and children.” healthychildren.org. American Academy of Pediatrics. July 13, 2021. https://www.healthychildren.org/English/health-issues/conditions/head-neck-nervous-system/Pages/Meningitis.aspx

“Meningitis Won’t Wait. Help Stop the Clock. Sanofi Pasteur. 2021. https://www.helpstoptheclock.org/know-the-facts
“Viral Meningitis.” CDC. CDC. May 25, 2021. https://www.cdc.gov/meningitis/viral.html

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