Parent and child sit at table with teacher

Acoso escolar: qué pueden hacer los padres

Cuando nuestros hijos llegan al mundo, deseamos que siempre experimenten la amabilidad. Por desgracia, ya sea en la escuela, en casa de un vecino o en un grupo comunitario, no siempre es así. El acoso se produce cuando un niño se mete con otro de forma repetida, ya sea de manera verbal, social o física. Y si son hirientes por Internet o a través de un mensaje de texto, se llama ciberacoso.

Debemos tomarnos en serio el acoso, ya que puede provocar problemas como depresión, ansiedad, soledad, problemas de salud y menor rendimiento académico. Una actuación rápida y eficaz puede ayudar a limitar el impacto del acoso e incluso ponerle fin. He aquí algunas ideas para hacer frente al bullying o acoso.

1. Comenta y valida su experiencia 

A menudo, los niños se sienten avergonzados y vacilan a la hora de contar a sus padres que están siendo acosados. No quieren disgustarte ni decepcionarte. Por eso, si presientes que está siendo acosado, en particular si notas una diferencia en su comportamiento, sus hábitos alimentarios o sus patrones sociales, o si observas tendencias autodestructivas, intenta hablarle con delicadeza. 

Asegúrale que puede contarte cualquier cosa y que le apoyarás pase lo que pase. Céntrate en escuchar lo que le pasa y expresa empatía. Puedes decirle cosas como: «Debe de ser difícil y doloroso» o «Yo también me sentiría triste y sola si me pasara eso». Cuando siente que le escuchan y comprenden, siente menos soledad. Validar su experiencia también genera confianza y comodidad a la hora de compartir momentos difíciles contigo.

Asegúrate de que sepa que el acoso no es culpa suya. Es el bully, o acosador, quien está en el equivocado; quizá alguien que carece de autoestima o tiene necesidad de control.

2. Desarrolla un plan de acción claro

Elaboren juntos un plan para enfrentarse al acosador. Esta colaboración refuerza que tú le apoyas y estás de su parte. Esto les da a ambos confianza para manejar estas situaciones difíciles. Si tu hijo o hija es víctima de acoso, es natural que te pongas a su defensiva y quieras tú tomar control de la situación, pero a menudo lo mejor es ofrecerle herramientas para enfrentarse al bully. Por supuesto, si te preocupa su seguridad, es del todo apropiado que intervengas.

Dale herramientas y frases para defenderse por sí mismo

Cada vez que se enfrente a un acosador, debe tener algunas palabras y acciones a las que recurrir. Ignorar por completo a un bully suele reducir la intensidad de la situación, ya que estos suelen buscar una reacción. Tu hijo o hija puede darse la vuelta y marcharse sin decir nada. Si ignorarlos no funciona, una frase firme y sencilla como «Déjame en paz» o «Eso no fue agradable» suele ser eficaz. Tu hijo o hija debe evitar los menosprecios, ya que pueden fastidiar aún más al bully. Haz juegos de rol para que practique a ser breve pero seguro de sí mismo.

Informa a maestros, consejeros, administradores escolares y al pediatra

Si el acoso se repite, aunque sea un par de veces, debes informar del problema a maestros, consejeros escolares y a otros administradores. Acompáñale a la hora de tener la conversación. Tú quieres que estos adultos le vigilen. Los proveedores de atención de la salud, como los pediatras o los terapeutas, también pueden garantizar que tenga adultos de apoyo y confianza con los que hablar.

Para empezar, suele ser mejor dejar a los padres del bully fuera de la conversación, ya que a veces esto puede empeorar la situación.

Hacer frente al ciberacoso

Si está siendo acosado en una plataforma de redes sociales o por mensajes de texto, explícale que es mejor no responder ni reenviar ninguno de los mensajes. Hacerlo podría irritar aún más al acosador.

Ayúdale a bloquear a los usuarios que le acosen. Haz capturas de pantalla de las interacciones ofensivas y, si es necesario, denuncia el ciberacoso a la plataforma de medios de comunicación.

Decide qué hacer si el acoso continúa

A pesar de tus esfuerzos, el acoso puede continuar. Tranquilízale diciéndole que puede acudir a ti y hablar contigo. Hazle saber que también debe pedir ayuda a maestros, entrenadores o administradores escolares. Sobre todo, hazle saber que le apoyas y que lo superarán juntos.

3. Refuerza las relaciones positivas

Atender sus necesidades emocionales y sociales puede ayudarle a enfrentarse a los acosadores y a sentirse menos solo. Asegúrate de que pasa tiempo con compañeros positivos, como vecinos, amigos o primos. Considera la posibilidad de inscribirle a un club, deporte u otra actividad extraescolar para que amplíe sus amistades. Esto le ayudará a establecer un sentimiento de confianza y a limitar el efecto del acoso.

Intenta fomentar las interacciones afectuosas también en casa, para que sienta el aprecio y la conexión contigo y con otros miembros de la familia. Las relaciones positivas pueden ayudarle a fomentar su confianza, su capacidad de comunicación y su autoestima, cosas que le ayudarán a enfrentarse a los acosadores y a no ser el objeto del acoso.

Fuentes

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