Encontrar las técnicas disciplinarias que funcionen para ti y tu hijo o hija puede ser todo un reto. Cuando los bebés llegan a niños pequeños, el tiempo fuera suele ser el recurso disciplinario más utilizado. Cuando crecen, los padres pueden recurrir a otras técnicas (como quitarles los aparatos electrónicos), pero el tiempo fuera puede seguir siendo útil.
Tanto los adultos como los niños pueden beneficiarse de apartarse de ciertas situaciones. Es útil disponer de unos minutos para respirar y volver a centrarse, y para eso está el tiempo fuera. Además, es una habilidad que tu hijo o hija utilizará el resto de su vida.
Un poco de espacio le da la oportunidad de calmarse, aprender que sus actos tienen consecuencias y reflexionar sobre lo que le ha llevado a pasar el tiempo fuera. He aquí algunas directrices y técnicas para utilizar los tiempos fuera.
¿Por qué el tiempo fuera?
Los tiempos fuera se pueden utilizar por varias razones, como para poner fin a las peleas, enseñar una lección o calmar una rabieta. Los tiempos fuera son una forma estupenda de ayudarle a aprender de sus errores, porque le dan tiempo y espacio para reflexionar.
Qué hacer y qué no hacer
Cuando utilices un tiempo fuera, es importante que establezcas unas expectativas claras sobre el comportamiento que se espera. También es importante asegurarse de que el tiempo fuera no es demasiado largo ni demasiado corto, ya que esto puede hacer que sea menos eficaz. Por lo general, un tiempo fuera debe durar entre uno y cinco minutos, dependiendo de la edad (enlace en inglés). Asegúrate de que el entorno es tranquilo, silencioso y seguro. Elimina las distracciones o cualquier cosa que pueda considerarse una recompensa, como una tableta, juguetes o meriendas. Esto le permitirá pensar en lo que le ha llevado al tiempo fuera y le ayudará a reflexionar sobre ello. Sabemos que es difícil, pero evita prestarle atención mientras está en el tiempo fuera ya que podría reforzar su comportamiento negativo.
Aprender una valiosa lección
Al final del tiempo fuera, háblale sobre el motivo del tiempo fuera y pídele que te explique por qué su comportamiento ha sido incorrecto. Esto ayuda a reforzar la lección y a que entienda por qué estaba en el tiempo fuera. Si sabe que tiene que hablarlo contigo después de cada tiempo fuera, es de esperar que se anime a tomarse en serio su tiempo de reflexión.
Tómate el tiempo necesario para explicarle por qué se le ha puesto en tiempo fuera y habla con precisión. Ser específico puede ayudarle a entender con exactitud qué comportamiento no fue aceptable y cómo puede mejorar en el futuro. Después del tiempo fuera, tu pequeñín puede estar un poco sensible. Recuérdale que, aunque se haya portado mal, le sigues queriendo, y dale un abrazo de ánimo cuando salga del tiempo fuera.
En general, los tiempos fuera son una forma eficaz de disciplinar a los niños mayores. Estableciendo expectativas claras, poniendo límites de tiempo apropiados y discutiendo el comportamiento después, puede ayudarle a aprender lecciones importantes sobre el comportamiento adecuado. Darle el espacio y el tiempo necesarios para calmarse y darse cuenta de lo que ha hecho mal es el objetivo final de un tiempo fuera.
Fuentes
“Guidelines for Using Time Out with Children and Preteens.” Child Development Institute. https://childdevelopmentinfo.com/ages-stages/school-age-children-development-parenting-tips/guidelines-for-using-time-out-with-children-and-preteens/.
Morin, Amy. “How to Reduce Behavior Problems With Time-Outs.” Verywell Family. January 31, 2021. https://www.verywellfamily.com/manage-behavior-problems-with-time-out-1094753.