Si no te consideras una experta en anatomía, es posible que nunca hayas oído hablar del suelo pélvico. Pero aunque no puedas ver los 26 músculos del suelo pélvico cuando se flexionan (así como a los músculos del bíceps o del abdomen), son bien importantes. Estos músculos sostienen el útero, la vejiga y el recto, y pueden fortalecerse con ejercicios del suelo pélvico.
Aunque existen condiciones del suelo pélvico no relacionadas con el embarazo, no hablaremos de esas aquí.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos situados debajo de los órganos pélvicos que los sostienen, a menudo denominado «hamaca» (enlace en inglés). Envuelve la vejiga, el recto y tanto el útero como la vagina (o la próstata en los hombres). Los músculos del suelo pélvico controlan el funcionamiento de la vejiga y el intestino; por eso puedes sentir cómo se relajan cuando, por ejemplo, vas al baño. También trabajan junto con otros músculos para estabilizar la columna vertebral. ¿Tienes problemas para visualizar el suelo pélvico? Consulta nuestra serie de vídeos (en inglés) con la Dra. Amy Hoover, donde lo explica.
¿Y durante el embarazo?
Durante el embarazo, los músculos del suelo pélvico trabajan más que antes, proporcionando una base sólida al útero en expansión. Este aumento de la presión puede provocar en muchas personas orinado frecuente, dolor lumbar o incontinencia durante el embarazo.
¿Y después del parto?
Veamos ahora algunos síntomas comunes durante el embarazo y el posparto. Aunque algunos de estos síntomas pueden asustar, todos son tratables y puede ser útil prepararse para ellos.
Los músculos del suelo pélvico pueden sufrir lesiones o sobrecargarse durante el parto vaginal. Hay otras razones por las que puede estar sobrecargado, por ejemplo, durante una intervención quirúrgica o con la edad. El efecto secundario más frecuente es la incontinencia urinaria.
VH o vejiga hiperactiva
Una vejiga hiperactiva, o la necesidad frecuente o muy imperiosa de orinar, puede resultar bien incómoda y frustrante. VH es muy frecuente: el 40 % de las mujeres (enlace en inglés) en EE.UU. tienen síntomas de VH.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es la incapacidad de controlar la vejiga, lo que puede provocar pérdidas de orina. Existen dos tipos: la incontinencia de esfuerzo y la incontinencia de urgencia. La incontinencia de esfuerzo puede ser causada por toser, estornudar o reír. La incontinencia de urgencia, que es una forma de VH, consiste en la pérdida involuntaria de orina asociada a una necesidad repentina de orinar.
La incontinencia es en particular frecuente durante el embarazo y después del parto, ya que puede ser consecuencia de la sobrecarga de los músculos del suelo pélvico o de cambios hormonales. Si ves que la incontinencia urinaria te impide realizar algunas de las actividades que más te gustan, ponte en contacto con tu proveedor de atención médica.
Incontinencia intestinal
La incapacidad de controlar los gases. Esto es habitual, pero puede resultar muy frustrante. Al igual que ocurre con la urgencia e incontinencia fecal (más abajo), el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico puede ayudar.
Urgencia e incontinencia fecal
Incapacidad para controlar los movimientos intestinales. Al igual que ocurre con la incontinencia urinaria, las personas con incontinencia fecal pueden experimentar distintos grados de gravedad, desde pequeños accidentes intestinales ocasionales hasta la pérdida total del control de los esfínteres.
Buscar tratamiento
Aunque muchas personas sienten incomodidad o vergüenza por estos síntomas, te garantizamos que tu proveedor en verdad lo ha visto todo antes. Existen opciones de tratamiento y mereces tener acceso a ellas.
Ejercicios del suelo pélvico
Los ejercicios (como los kegels) pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico y tratar o prevenir problemas de incontinencia urinaria y/o fecal. Para saber más sobre cómo hacer estos ejercicios, dirígete aquí o habla con tu proveedor de atención médica.
Kegels
El kegel es un ejercicio que consiste en tensar y levantar el suelo pélvico. Hacer kegels es una forma sencilla y eficaz de mejorar los síntomas asociados a un suelo pélvico sobrecargado o debilitado. Para más información sobre el fortalecimiento del suelo pélvico, dirígete aquí (video en inglés).
Y una vez que mejores tus técnicas, puedes hacer tus kegels desde cualquier sitio, sin necesidad de equipo. Para más información, mira nuestra serie sobre el fortalecimiento del suelo pélvico (videos en inglés).
Este contenido ha sido revisado por la Dra. Lisa Hickman y la Dra. Katie Propst. La Dra. Hickman dirige Childbirth Pelvic Floor Disorders Clinic (Clínica de Trastornos del Suelo Pélvico en el Parto) en el Centro Médico Wexner de Ohio State University. La Dra. Propst dirige Postpartum Care Clinic (Clínica de Cuidados Posparto) en Cleveland Clinic.
Fuentes
- “Accidental Bowel Leakage.” American Urogynecologic Society. 2016. https://www.augs.org/assets/2/6/ABL.pdf.
- “Pelvic Floor Dysfunction: Symptoms, Causes & Treatment.” Cleveland Clinic. my.clevelandclinic.org/health/diseases/14459-pelvic-floor-dysfunction.
- Mayo Clinic Pelvic Floor Dysfunction Program in Minnesota. Mayo Clinic. February 5, 2021. https://www.mayoclinic.org/departments-centers/pelvic-floor-dysfunction-program/overview/ovc-20467221.
- Mayo Clinic Staff. “What to expect after a vaginal birth. Mayo Clinic. Mayo Clinic. March 11, 2020. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/labor-and-delivery/in-depth/postpartum-care/art-20047233.
- Yvonne Butler Tobah, M.D. “What can I do to treat hemorrhoids during pregnancy?” Mayo Clinic. Mayo Clinic. August 16, 2019. https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/expert-answers/hemorrhoids-during-pregnancy/faq-20058149.