A las tres semanas de posparto, puede que empieces a sentirte un poco más tú misma. Por supuesto, cada persona es diferente, e incluso si tu cuerpo está en forma, cuidar de un recién nacido es algo muy distinto.
Esto es lo que puedes experimentar en términos de cambios físicos, salud mental, necesidades de autocuidado e intimidad esta semana, así como lo que puedes esperar en tu próxima revisión médica.
Tu cuerpo
El sangrado posparto será quizá más leve en este momento. Es posible que notes un aumento de sangrado si emprendes nuevas actividades, como intentar dar un paseo corto. Es la forma que tiene tu cuerpo de recordarte que aún te estás recuperando y que debes tomártelo con calma. Puede ser frustrante querer volver a la actividad normal, pero respetar el proceso de recuperación hará que en general sea más corto. Si has tenido una cesárea, es posible que aún sientas un poco de dolor en el lugar de la incisión o incluso entumecimiento, ya que los nervios que rodean la cicatriz siguen curándose.
El útero puede tardar seis semanas o más en volver a su tamaño normal, por lo que puede que sigas pareciendo embarazada los meses siguientes. Los bochornos y los sudores nocturnos también son muy comunes en esta época, pero si son frecuentes, no dudes en consultar a tu proveedor de atención médica.
Si estás amamantando, es posible que aún estés buscando tu ritmo, pero es de esperar que sientas menos molestias. Dado que la lactancia puede requerir mucha energía, es importante seguir una dieta nutritiva con meriendas frecuentes y beber mucha agua para mantener la producción de leche y los niveles de energía.
Aunque deberías concertar una cita a las seis semanas de posparto, ponte en contacto con tu proveedor si tienes preguntas o dudas antes de esa fecha.
Salud mental
Con los cambios hormonales, la gran adaptación al estilo de vida que supone la parentalidad y los cambios corporales, es normal sentir emociones en esta época. Es habitual sentir tristeza, llanto o preocupación en las primeras semanas tras el parto. Dicho esto, si estos sentimientos son extremos o persistentes, es hora de llamar a tu proveedor de atención médica. Tú sabes cuándo no te sientes bien, y hay muchas opciones disponibles para ayudarte a sentirte mejor.
Si a esto le sumamos un horario de sueño desajustado, la sensación de no poder hacer nada en casa puede hacer que sientas estrés o ansiedad. Si experimentas depresión o ansiedad grave durante más de un par de semanas, llama a tu proveedor de atención médica o a Postpartum Support International.
Auto cuidado
Mantener limpiar la casa, lavar la ropa y preparar la comida puede resultar casi imposible las primeras semanas, por no hablar de atender tus propias necesidades. No seas dura contigo misma. Ahora es el momento de aceptar la ayuda de tus amistades y familiares (¡lo dicen en serio!), y de centrarte en cuidar de tu bebito y en recuperarte. Si no tienes pareja o te cuesta encontrar apoyo, ponte en contacto con una doula posparto o un grupo de apoyo a la lactancia en persona o en línea
Sexo e intimidad
Los proveedores de atención médica suelen recomendar esperar al menos seis semanas después del parto (ya sea vaginal o por cesárea) antes de reanudar las relaciones sexuales para asegurar que el cuerpo tiene tiempo suficiente para sanarse.
Incluso después de que te hayan dado el alta, puedes tardar un tiempo en volver a familiarizarte con tu cuerpo y sentirte preparada para las relaciones sexuales. No hay prisa.
Tu revisión posparto
Si no tuviste cita la semana pasada, es posible que tu proveedor de atención médica quiera verte esta semana para una revisión posparto. Te mirarán los puntos que hayas podido tener, te preguntarán por tus síntomas mentales y físicos y puede que hablen contigo sobre anticonceptivos. Quizá lo último en lo que pienses ahora sea en volver a embarazarte, pero es posible ovular un mes después del parto.
Recomendamos hacer un seguimiento de tus síntomas físicos y mentales estas primeras semanas. De este modo, podrás ofrecer a tu proveedor toda la información necesaria para que pueda elaborar un plan de cuidados que se adapte a tus necesidades específicas.
Revisado por el equipo clínico de Ovia Health
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Fuentes
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