Tu guía para los trece años

Esta guía pretende ofrecer un contexto de lo que puedes esperar del desarrollo neurotípico de un niño de trece años. Los hitos y el desarrollo son diferentes para cada persona.

Los 13 años tienen mala fama. Las quejas y lamentos que se oyen de los padres de postadolescentes cuando se tiene un hijo o hija de 13 años bastan para asustar hasta al padre, madre o cuidador más seguro de sí mismo. Sin embargo, aunque esta edad no es nada fácil, también es una de las épocas más gratificantes de la adolescencia. Sigue leyendo para más sobre la guía de los trece años.

Puede ser una etapa difícil porque a los 13 años suelen actuar como si tu orientación no fuera bienvenida o necesaria. Al parecer, de la noche a la mañana, todo lo que haces le avergüenza. Tu hijo o hija de 13 años te pedirá más espacio y privacidad e incluso te apartará. Como la persona adulta, tu trabajo es respirar profundo, mantener la calma y no tomarte este «trato de adolescente» como algo personal. En lugar de eso, utiliza tus habilidades de aprendizaje socioemocional de adulto para empatizar con tu hijo o hija de 13 años, quien está trabajando para cambiar su identidad y convertirse en adolescente independiente.  

A la profunda búsqueda del alma se suman la multitud de cambios físicos, hormonales y emocionales que viven a diario los niños de 13 años. Como padre o madre de un adolescente, es duro verle luchar o sufrir con problemas y desafíos. Así que respira profundo, mantén la calma y haz una pausa al impulso de saltar a su rescate. Parte de la crianza de un adolescente consiste en aprender a ayudarle a superar los retos sin arreglarle las cosas. Puedes darle barandillas para mantenerle a salvo, pero solo aprenderá sobre el fracaso y el éxito a través de raspones y golpes ocasionales contra tus barandillas. Utiliza esta guía para tu adolescente de 13 años que te ayudará a enseñarle a tomar decisiones sanas y seguras de forma independiente.

Los principales hitos del desarrollo a los 13 años

Hitos del lenguaje y la comunicación a los 13 años

Los adolescentes adquieren habilidad para cambiar de código o adaptar sus estilos de comunicación a distintos públicos. Por ejemplo, la mayoría comprende la importancia de utilizar un lenguaje más formal y modales más educados delante de maestros, parientes mayores o personas con autoridad. Además, en la adolescencia, las respuestas no verbales (como el encogimiento de hombros) adquieren importancia como lenguaje preferido para la comunicación entre compañeros y la pertenencia a grupos de amistades.

A los 13 años puede:

  • Contar una historia personal.
  • Utilizar patrones de estrés adecuados y un lenguaje emocional a menudo «exagerado» para comunicarse con sus compañeros (bienvenido, drama).
  • Utilizar e incluso producir nuevos términos de jerga con frecuencia.
  • Utilizar un lenguaje más descriptivo, incluyendo adverbios de magnitud (ligeramente, bastante, inusualmente) y adverbios que describan probabilidad (probablemente, sin duda, definitivamente).
  • Lo más probable es que se comunique con sus compañeros a través de mensajes de texto.

Hitos del aprendizaje social y emocional a los 13 años

La principal prioridad de los jóvenes de trece años es pertenecer y encajar con sus compañeros. Como resultado, es más probable que solo piensen en sí mismos. Este enfoque del desarrollo les hace más vulnerables a la presión social. La conciencia social y la empatía son comportamientos aprendidos, por lo que la adolescencia media es el momento en que el adolescente cultiva estas habilidades emocionales de supervivencia.

Puedes observar que:

  • Demuestra egocentrismo adolescente: «todo el mundo me mira» y «mis experiencias son únicas en lo absoluto».
  • Siente preocupación por su aspecto y sus cambios físicos.
  • Busca al mismo tiempo la independencia y la aprobación de los adultos.
  • Forma y mantiene relaciones sanas e íntimas (pero no necesariamente sexuales).
  • Elige a su grupo de compañeros como refugio en tiempos difíciles, no a sus padres o cuidadores.
  • Siente la necesidad de establecer su identidad sexual (adolescencia media 11-13 años).

Habilidades cognitivas a los 13 años

Cada adolescente desarrolla sus capacidades cognitivas a un ritmo diferente. A veces, los padres, los maestros y los propios adolescentes se preguntan si una discapacidad del aprendizaje podría ser la causa de sus dificultades académicas. Las discapacidades del aprendizaje varían en función de cómo afectan a las capacidades cognitivas de tu adolescente. Pedir ayuda puede ser aún más difícil para los adolescentes que ya están luchando con problemas de identidad y autoestima.

Los adolescentes a los que no se les diagnostica una discapacidad del aprendizaje hasta la adolescencia han encontrado otras formas de afrontar o enmascarar sus dificultades. Alrededor de dos de cada cinco niños y niñas con TDAH no se les diagnostica hasta que llegan a la escuela media o la secundaria. El National Center for Learning Disabilities ofrece una lista para padres de familia (enlace en inglés) que puede ayudarte (y a tu adolescente) a hablar de las dificultades en la escuela.

A los 13 años, puede tener la capacidad de:

  • Aumentar su capacidad para pensar de forma más filosófica sobre el futuro (p. ej., cómo afectará el cambio climático a mi capacidad para conseguir un trabajo dentro de 20 años).
  • Cuestionar y analizar más ampliamente.
  • Pensar de manera sistemática en todas las relaciones lógicas de un problema.
  • Utilizar un pensamiento más complejo para tomar decisiones individualizadas.
  • Adivinar un resultado (formular una hipótesis) antes de probarlo.

Hitos de habilidades físicas y motoras a los 13 años

Tranquilízale sobre los cambios normales de la pubertad sin que se sienta cohibido. Pequeñas y frecuentes charlas sobre la pubertad con o incluso solo a su alrededor pueden ayudar a normalizar este tema. Muchos niños de 13 años notan un aumento de la fuerza durante la pubertad, sobre todo si practican algún deporte. Por otra parte, algunos adolescentes se interesan menos por el deporte o se vuelven menos activos a medida que entran en la escuela media y secundaria y los deportes organizados se vuelven más competitivos. Si tu hijo o hija pertenece a este grupo, piensa en algunas formas divertidas de fomentar el movimiento en familia.

A los 13 años:

  • Puede estar mostrando algunos de los últimos signos de la pubertad, como el crecimiento del pene, el oscurecimiento del escroto, músculos más grandes, cambios en la voz, pelo y piel más grasos y el comienzo del vello axilar, facial y púbico.
  • A esta edad es común el desarrollo de los senos, el crecimiento del vello y el inicio de la menstruación o menarquia (enlace en inglés).
  • Puede experimentar un crecimiento repentino.
  • Será cada vez más hábil en los deportes, tocando un instrumento musical u otras aficiones que requieran el movimiento coordinado de músculos grandes y pequeños.
  • Puede parecer que pierde el equilibrio y la coordinación por poco tiempo durante los episodios de crecimiento repentino.

Vaccines for 13-year-olds

A los 13 años debe recibir vacunas que le protejan de las siguientes enfermedades:

  • Gripe (Influenza) (todos los años).
  • Vacuna contra COVID-19 y refuerzo según las directrices actuales de los CDC.

Si se ha saltado alguna vacuna, ahora es un buen momento para que se ponga al día. Tu proveedor de atención médica puede ayudarte a revisar el calendario de vacunaciones para ponerse al día (enlace en inglés).

Alimentación sana y actividad física para niños de 13 años

Puede que a los 13 años se ocupe más con la escuela y las actividades, pero procura compartir las comidas juntos lo más posible. Comer juntos ayuda a los adolescentes a ser más intencionales con su alimentación y da a tu familia tiempo para hablar entre sí.

  • Sírvele una dieta balanceada (enlace en inglés) con proteínas, cereales integrales, frutas y verduras.
  • Limita el consumo diario de jugo 100 %, bebidas deportivas u otras bebidas azucaradas a no más de 120-180 ml (4-6 onzas).
  • Si hay alimentos que no quieres que coman tus adolescentes, evita introducirlos en el hogar. Dicho esto, prohibir ciertas cosas puede tener el efecto contrario al deseado. Considera que todos los alimentos tienen valor, y que etiquetas como «bueno», «malo» o «basura» pueden generar una presión involuntaria en torno a la comida.
  • Acepta sus sugerencias, siempre que sea posible, sobre los alimentos que preparas en casa. Permite que participe en la planificación, la compra y la preparación de las comidas
  • A los 13 años debe realizar al menos 1 hora de actividad física al día (enlace en inglés). No todos los niños tienen que apuntarse a un equipo o practicar un deporte para estar en forma. Ayuda a tu adolescente a encontrar la actividad física adecuada que le haga sentirse feliz y sano.
  • Debe dormir entre 9 y 12 horas (enlace en inglés) cada noche. Los cambios biológicos hacen que los adolescentes quieran quedarse despiertos hasta más tarde, pero los horarios tempranos de entrada en la escuela pueden interrumpir el sueño. Mantén la televisión y los aparatos electrónicos fuera de su habitación para proteger su sueño.
  • Asegúrate de que se cepilla los dientes dos veces al día, utiliza hilo dental una vez al día y acude al dentista cada seis meses para una limpieza y revisión.
  • Los trastornos alimentarios (enlace en inglés) son frecuentes en los adolescentes, sin importar su género. Los cambios corporales causados por la pubertad, las redes sociales, el acoso escolar y la práctica de deportes son motivos por los que tu adolescente podría estar en riesgo.

Mantener los niños de 13 años seguros

Estas sugerencias de seguridad son barandillas para mantener a tu adolescente seguro y sano. A veces se trata de no preocuparse por los pequeños detalles cuando se cría un adolescente. En lugar de eso, háblale (y con quien compartes la parentalidad u otros cuidadores) sobre ciertos comportamientos no negociables para garantizar su seguridad (y la de los demás). De ese modo, las decisiones o los pasos en falso de tu adolescente serán casi accidentes y no colisiones.

  • Da un buen ejemplo a tu hijo o hija de 13 años llevando siempre casco cuando montes en bicicleta, motocicleta, esquí, snowboard y en los deportes de contacto. Utiliza el cinturón de seguridad en los autos. Háblale de cómo el uso del casco reduce las probabilidades de sufrir una conmoción cerebral. 
  • Protégele del humo de segunda mano. Háblale sobre los peligros de fumar y vaporizar nicotina y marihuana. 
  • Si tienes un arma, mantenla descargada y guarda bajo llave el arma y la munición por separado. Comprueba con regularidad la seguridad de ambos. Las armas son una de las principales causas de muerte entre los adolescentes.
  • Mantente alerta ante los síntomas de depresión, que pueden incluir irritabilidad, tristeza, pérdida de interés por las actividades, malas notas y hablar de suicidio.
  • Busca signos de autolesiones (cortes): entre el 15 y el 20 por ciento de los adolescentes se autolesionan, y los jóvenes que se autolesionan tienen 3.4 veces más probabilidades de intentar suicidarse en el futuro.
  • La presión social puede llevar a tu adolescente a tomar decisiones arriesgadas. Conoce con quién pasa el tiempo (véanse las preguntas siguientes).
  • Conoce dónde está tu adolescente y qué adulto responsable está presente. Hagan planes juntos sobre cuándo te llamará, dónde puedes encontrarle y cuándo le esperas en casa. Usa tu creatividad para confirmar. «¡Mándame una foto de ti y la madre de Sara dando el visto bueno con los pulgares!».
  • Establece la norma de que tiene que participar en al menos una actividad. Los adolescentes que tienen un trabajo a tiempo parcial, pertenecen a un club o hacen voluntariado tienen menos probabilidades de meterse en líos, pasan menos tiempo frente a la pantalla y desarrollan habilidades para el éxito a lo largo de toda la vida.
  • Repasa los datos sobre la violencia en relaciones de noviazgo entre adolescentes. Alrededor de 1 de cada 3 adolescentes (enlace en inglés) en los Estados Unidos es víctima de abusos físicos, sexuales, emocionales o verbales por parte de su pareja.

Tiempo de pantalla saludable a los 13 años

A medida que los niños crecen, es más probable que tengan (y utilicen cada vez más) sus propias tabletas, computadoras portátiles o teléfonos. No es un trabajo divertido, pero es esencial. A esta edad necesita tu ayuda para asegurarse de que el tiempo frente a la pantalla no sacrifica el sueño, la actividad física, las interacciones cara a cara u otros comportamientos saludables. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero he aquí algunos puntos de partida:

  • Modela un comportamiento saludable, como designar un tiempo libre de pantallas durante las comidas y antes de acostarse. Deja el teléfono fuera de la vista cuando entables conversaciones con los demás.
  • Mantén una comunicación continua sobre la ciudadanía digital y la seguridad (enlace en inglés).
  • Investiga los videojuegos y los juegos en la computadora antes de dejar que tu adolescente los adquiera. Common Sense Media es un gran recurso.
  • Enséñale a utilizar el internet y las redes sociales de forma segura.
  • Habla de las consecuencias no deseadas y potencialmente de por vida  de los mensajes de texto con contenido sexual (enlace en inglés).
  • Repasa que la pornografía no refleja relaciones sexuales seguras, sanas y consentidas, pero que es normal que los adolescentes sientan curiosidad por las imágenes sexuales.
  • Haz que tu adolescente juegue en áreas comunes para que puedas vigilar a qué y cuánto juega. De nuevo, mantén las pantallas fuera de los dormitorios. Habla con tu proveedor de cuidados pediátricos si sientes que los videojuegos empiezan a entorpecer otras facetas de la vida tu adolescente de 13 años.
  • Proporciona un lugar callado para hacer las tareas. Reduce al mínimo las distracciones, como la televisión y los dispositivos electrónicos.

Temas de conversación y trucos de parentalidad para niños de 13 años

Aunque a tu hijo o hija de 13 años no le guste, padres o cuidadores deberían preguntarle por su vida todos los días. Escoge algunas de estas preguntas para que te ayuden a averiguar si experimenta ansiedad, depresión o acoso escolar. Prepárate para conversaciones cortas, sobre todo cuando saques temas incómodos o embarazosos. Solo recuerda, algo de conversación es mejor que nada. Lo que importa es que tu adolescente de 13 años sepa que te interesa y que quieres crear una conexión.

Preguntas para tu hijo o hija de 13 años:

  • ¿Qué es lo primero que recuerdas de tu infancia?
  • ¿Qué es lo que los adultos no entienden de los adolescentes?
  • ¿Es el acoso escolar un problema en tu escuela?
  • ¿Se ve mucho el consumo de drogas y alcohol en tu escuela?
  • Cuando sientes tristeza o estrés, ¿cómo te ayudas a ti mismo a calmarte?
  • ¿Qué te gustaría tener más motivación para hacer?
  • ¿Cuáles son los grandes temas de los que todo el mundo habla en la escuela?
  • ¿Quiénes son tus amistades ahora? ¿Qué tipo de cosas te gusta hacer con tus amistades?
  • ¿Alguna vez te sientes que no desearías vivir?
  • Quiero que estés segura y te sientas segura durante el sexo, siempre. ¿Qué has aprendido sobre el consentimiento en la escuela?

Cuando sacar los temas más importantes no parece funcionar, hay muchas otras formas de conectar. Puedes probar a estar presente de manera física a su lado mientras prepara una merienda o durante un paseo. Dejar caer algunos pequeños comentarios o preguntas mientras está un poco distraído puede facilitar que hable, ya que siente menos presión. A los adolescentes les encanta hablar de sus experiencias y de sus amistades, y ningún detalle es demasiado pequeño. 

Formas de ayudarle a crecer y desarrollarse:

  • Los niños que se sienten mal consigo mismos son más susceptibles a la presión social y toman decisiones arriesgadas para intentar encajar o impresionar a sus amistades. Elogia sus logros y apóyale en las áreas en las que tenga dificultades.
  • Fomentar la confianza puede ser diferente de lo que piensas. La confianza crece cuando los adolescentes pueden confiar en sus emociones y en cómo se sienten para tomar decisiones. Apoyar sus sentimientos y decisiones ahora le ayudará mucho a resistir la presión más adelante. 
  • Cultiva una actitud familiar de positividad corporal (enlace en inglés). Nunca hagas comentarios burlones sobre su peso o el aspecto de su cuerpo o el de los demás. En su lugar, céntrate en la salud y el bienestar.
  • Explora algunos juegos interactivos y herramientas de aprendizaje (enlace en inglés) con tu adolescente de 13 años para ayudarle a desarrollar sus conocimientos financieros: las habilidades necesarias para ahorrar, evitar las deudas e incluso invertir su dinero.
  • Mantente firme en tus expectativas de comportamiento, responsabilidades domésticas, sueño y tiempo frente a la pantalla.
  • Háblale sobre sus decisiones y ayúdale a aprender de sus errores. Evita juzgarle o avergonzarle y siente curiosidad por saber cómo y por qué tomó las decisiones que tomó.
  • No temas mantener la conversación cuando saque un tema relacionado con la raza. Pregúntale en qué se ha fijado y coméntelo juntos.
  • Mantén una comunicación estrecha con los maestros, otros empleados de la escuela y los padres de sus amistades, aunque te diga que preferiría que no lo hicieras. Demostrar que quieres esa conexión puede adoptar muchas formas diferentes.

Fuentes

Leer más

Tu guía para los 12 años

Tu guía para los 14 años

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