Tu guía para los 15 años

Esta guía pretende ofrecer un contexto de lo que puedes esperar del desarrollo neurotípico de un niño de quince años. Los hitos y el desarrollo son diferentes para cada persona.

Aunque todavía es la «adolescencia temprana», la apariencia física de adulto con más madurez de tu hijo o hija puede enmascarar su cerebro todavía en desarrollo. Su capacidad para afrontar y procesar los rápidos cambios que se producen a su alrededor puede depender de cómo se sienta en ese momento. Los jóvenes de quince años pueden parecer temperamentales, imprevisibles, confusos e incluso un reto para los adultos, padres y cuidadores. Notarás que pone a prueba sus límites, que pasa menos tiempo contigo y más con sus amistades, y que desea más privacidad.

Tu trabajo como padre, madre o adulto de confianza es estar a su lado, incluso en los altibajos. Establecer una conexión y unas expectativas claras para tu hijo o hija puede ayudarle a mantenerse seguro, sano y a limitar los comportamientos de riesgo. Además, aprender más sobre algunos de los hitos normales del desarrollo que puedes ver alcanzar a los 15 años durante este año te ayudará a mantener el rumbo en su camino de la adolescencia a la edad adulta.

Los principales hitos del desarrollo a los 15 años

Desarrollo de las capacidades lingüísticas y cognitivas a los 15 años

El desarrollo cognitivo son los cambios que se producen en el cerebro para que el adolescente pueda pensar y aprender. Se puede pensar en los hitos del desarrollo como puntos de control en el camino hacia el desarrollo de un cerebro adulto. 

A los 15 años puede:

  • Utilizar el pensamiento abstracto para formular nuevas ideas y preguntas.
  • Resolver problemas matemáticos complejos de orden superior.
  • Tener mejor memoria (tanto a largo plazo como funcional).
  • Demostrar atención selectiva (es decir, la capacidad de responder a tus preguntas mientras se desplaza por las redes sociales).
  • Formular objetivos para el futuro.
  • Seguir actuando de manera impulsiva y no pensar en las consecuencias de sus actos «en el momento».
  • Ganar y gastar dinero con prudencia.
  • Capaz de pensar con mayor rapidez (lo que se denomina velocidad de procesamiento).
  • Conocer el significado de más de 30,000 palabras.

Hitos del aprendizaje social y emocional a los 15 años

Podrás notar que tu hijo o hija de 15 años empezará a:

  • Explorar diferentes identidades para ayudarle a encontrar su lugar. Esto puede incluir cuestionar su género y la fluidez de género. 
  • Tener sentimientos sexuales. Esto puede llevarle a tener citas románticas, noviazgos y a explorar su sexualidad a través de la masturbación.
  • Querer explorar los límites y adoptar conductas de riesgo. Pero, desde el punto de vista del desarrollo, sigue teniendo la mentalidad invencible de «a mí nunca me pasará».
  • Discutir más cuando intenta afirmar su independencia y su creciente necesidad de control.
  • Alejarse cada vez más de ti y de otros cuidadores.
  • Recurrir a sus amistades como principal apoyo social.
  • Buscar y valorar su privacidad.

Habilidades físicas y motoras a los 15 años

Los cambios físicos de la adolescencia pueden hacer que los adolescentes se sientan cada vez más cohibidos. A esta edad, puede pasar por una etapa de torpeza en su aspecto físico, su coordinación muscular y sus interacciones sociales. 

A los 15 años:

  • El desarrollo de los senos, el crecimiento del vello púbico, la estatura adulta y los primeros periodos menstruales (enlace en inglés) quizá sean cosa del pasado. Habla con un proveedor de atención médica si tu hija no ha empezado a menstruar o tiene periodos abundantes, irregulares o dolorosos.
  • La pubertad habrá provocado el alargamiento del pene, el aumento del tamaño de los testículos y el crecimiento del vello facial, axilar y púbico.
  • Es posible que tu hijo adolescente haya empezado a tener sueños húmedos (emisiones nocturnas). 
  • Puede parecer torpe o descoordinado, ya que su cerebro lucha por ponerse al día con los rápidos cambios de estatura y masa muscular.
  • Aumentos del tamaño corporal, de las hormonas y de la fuerza muscular puede mejorar el rendimiento atlético.

Vacunas a los 15 años

Mantenerle al día con las vacunas recomendadas le protegerá de enfermedades graves. Debe recibir vacunas para ponerse al día (enlace en inglés) si está fuera de calendario. Pregunta en los campamentos y en las consultas médicas deportivas si puede ponerse al día con las vacunas. Las vacunas que tu adolescente de 15 años podría recibir este año incluyen las siguientes:

  • Influenza (gripe) (una dosis de vacuna al año).
  • COVID-19 (según las recomendaciones actuales de los CDC).

Alimentación sana y actividad física para adolescentes de 15 años

Comer sano puede ser más difícil a medida que los adolescentes se vuelven más independientes y toman más decisiones sobre la comida sin tu participación. Ya no se trata solo de dar de comer. Muchos adolescentes experimentan un crecimiento repentino y un aumento del apetito y necesitan más alimentos para alimentar su crecimiento. Habla con tu proveedor de atención médica si te resulta difícil dar de comer lo suficiente a tu adolescente en edad de crecimiento.

  • Anima a tu adolescente a que te ayude a planificar las comidas y a hacer listas de la compra. Añade algunas ideas sobre el presupuesto para ganar puntos extra.
  • Algunos adolescentes pueden tener niveles bajos de calcio, hierro, zinc o vitamina D (enlace en inglés). Habla con el proveedor de atención médica si tienes dudas o preguntas sobre los suplementos dietéticos.
  • Limita el consumo diario de jugo 100 %, bebidas deportivas u otras bebidas azucaradas a no más de 120-180 ml (4-6 onzas). Enséñale los riesgos para la salud de las bebidas energizantes (enlace en inglés) y de tomar demasiada cafeína.
  • Abastécete de sus frutas y verduras favoritas como merienda (se recomiendan 5 raciones al día).
  • Tu adolescente debe cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental una vez al día y acudir al dentista cada seis meses.
  • Tu adolescente debería realizar actividad física todos los días durante unos 60 minutos.
  • Si  tiene sobrepeso o es inactivo, es posible que tenga que empezar a hacer ejercicio poco a poco. Si tu adolescente padece una enfermedad crónica o una discapacidad, es probable que haya formas de introducir algún movimiento que le sea agradable. Habla con su proveedor de atención médica sobre la actividad física segura y sobre qué actividades pueden adaptarse o modificarse.
  • Si juega deporte, evita especializarse en un solo deporte antes del final de la adolescencia para evitar lesiones por sobreuso.
  • Presta atención a los signos de trastornos alimentarios que pueden surgir durante la adolescencia en todos los géneros.
  • Tu adolescente de 15 años debe dormir entre 8 y 10 horas cada noche. La privación crónica de sueño puede causar graves problemas para la salud y el bienestar de tu adolescente.

Mantener los adolescentes de 15 años seguros

  • Asegúrate de que tu adolescente de 15 años lleva siempre casco en las actividades con riesgo de golpearse la cabeza. Las conmociones cerebrales repetidas durante la adolescencia, con o sin uso del casco, pueden tener consecuencias graves para la salud para toda la vida.
  • Ni lo intentes. La adolescencia es la época en la que la mayoría de las personas empiezan a fumar (enlace en inglés).
  • Desaconseja el vaping. El uso de cigarrillos electrónicos o vapear en la adolescencia puede causar problemas de por vida para la salud mental del adolescente al dañar las partes del cerebro que controlan la atención, el aprendizaje, el estado de ánimo y la regulación de los impulsos.
  • Sigue hablándole sobre las drogas y el alcohol. Casi el 30 % estudiantes de secundaria afirman haber probado el alcohol, y el 14 % admite haber bebido en exceso. Nunca es tarde para empezar a mantener estas conversaciones, si aún no lo has hecho. Estas conversaciones abrirán la puerta al apoyo y no fomentarán el consumo de drogas y alcohol.
  • Refuerza la importancia de llevar siempre puesto el cinturón de seguridad con tu adolescente, y modela su uso en cada viaje.
  • Los conductores bajo la influencia (enlace en inglés) son una amenaza para la seguridad de tu adolescente. Enséñale guiones de ejemplo para evitar viajar con un conductor bajo los efectos del alcohol o las drogas. Dale un pase libre para que te envíe un mensaje de texto pidiendo un viaje seguro en cualquier momento.
  • Habla con tu adolescente sobre la seguridad de las armas y la violencia escolar. Si tienes un arma, reevalúa las medidas de seguridad para asegurarte de que no caerá en manos de tu adolescente.
  • Un joven que expresa pensamientos suicidas o se autolesiona necesita tu ayuda. Habla con tu proveedor de atención médica o con un profesional de la salud mental sobre cómo apoyar a tu adolescente.
  • A los 15 años debe seguir acudiendo a las citas anuales de revisión con el pediatra o proveedor de atención médica. Respeta su necesidad de privacidad médica si lo desea. Anímale a hacer preguntas sobre salud mental, control de la natalidad u otros temas delicados si tiene dificultades para hablar de ello contigo.
  • Los adolescentes con diversidad de género tienen más probabilidades de sufrir acoso escolar, depresión y suicidio. Convierte tu casa en un espacio seguro para tu adolescente con diversidad de género o que cuestiona su género con estos recursos para padres de familia (enlace en inglés).
  • ¿Te preocupan los hábitos alimentarios, imagen corporal (enlace en inglés) o la salud mental de tu adolescente de 15 años? Habla con tu proveedor de atención médica o con un profesional de la salud mental especializado en trastornos alimentarios u obesidad adolescente para apoyo adicional.

Tiempo de pantalla seguro y saludable

Trastornos del sueño, problemas de comportamiento, pérdida de habilidades sociales, violencia y problemas con el trabajo y la escuela pueden ser consecuencia de que los adolescentes pasen demasiado tiempo frente a las pantallas. Habla con tu adolescente de 15 años sobre estos peligros para la salud y anímale a adoptar comportamientos saludables ante los medios de comunicación, por ejemplo:

  • Limitar el uso de teléfonos, dispositivos y redes sociales a menos de 2 horas diarias. Habla de lo que ocurre si no cumple con las normas con antelación, cuando redactes (o actualices) tu acuerdo familiar sobre medios de comunicación, como éste de Common Sense Media.
  • Establece normas familiares de privacidad. Esto variará en función de tus valores y de cualquier historial de uso indebido de las redes sociales. Es posible respetar la privacidad de tu adolescente y, al mismo tiempo, hacerle saber que harás algunas comprobaciones. Los controles de seguridad y la vigilancia ocasional se sentirán menos como una violación si las reglas básicas se establecen en equipo.
  • La mayoría de los expertos coinciden en que las contraseñas deben compartirse con los padres para que, en caso de emergencia o fallo tecnológico, otra persona pueda ayudar.
  • Controla qué juegos y aplicaciones descarga y utiliza tu adolescente.
  • Habla de los factores de riesgo para la salud mental y sexual de los mensajes de texto con contenido sexual, o sexteo, antes de pensar que lo creas necesario. El sexteo (enlace en inglés) es el envío o recepción de imágenes, vídeos o mensajes de texto sexualmente explícitos utilizando un teléfono inteligente, computadora, tableta, videojuego o cámara digital. 
  • Pregúntale a tu adolescente cómo le hace sentir sus actividades en línea. Lo que los adolescentes piensan de su cuerpo afecta a sus sentimientos de autoestima. Ayuda a tu adolescente a reconocer que las imágenes poco realistas de los medios de comunicación y el uso de filtros distorsionan nuestras ideas sobre la verdadera belleza.
  • Fomenta una sexualidad sana en tu adolescente: los adolescentes que han hablado de pornografía con un adulto de confianza afirman que «la charla sobre el porno» les ha hecho sentirse mejor sobre el sexo y sobre sí mismos.
  • Da el ejemplo siendo consciente de tu propio uso de la tecnología. ¿Por qué no invitas a tu adolescente a hacer algo juntos que no implique pantallas? ¿Por qué no establecer algunas normas familiares sobre las pantallas en el auto o durante las comidas?
  • Repasa los principios de la ciudadanía digital (enlace en inglés) y utiliza el modelo THINK (por sus siglas en inglés) para preguntarse si cada mensaje es Verdadero, Útil, Inspirador, Necesario y Amable antes de enviarlo.  

Temas de conversación y trucos de parentalidad para adolescentes de 15 años

Interesarte por la vida de tu adolescente demuestra que te importa y genera confianza. Si confía en ti (y en tu criterio), se sentirá seguro hablando contigo de temas delicados. 

Preguntas para tu adolescente de 15 años:

  • ¿Cómo has experimentado el racismo hacia ti mismo o hacia los demás? ¿Cómo te hizo sentir?
  • ¿Qué sientes cuando te estresas?
  • ¿Has intentado alguna vez ayudar a alguien que sufre acoso escolar? ¿Qué pasó? ¿Qué harías si volviera a ocurrir?
  • ¿Sientes inseguridad en la escuela al ver todos estos tiroteos en escuelas que aparecen en las noticias?
  • ¿Te sientes hombre o mujer por dentro a medida que te haces mayor?
  • ¿Se ve mucho el consumo de drogas y alcohol en tu escuela?
  • ¿Cuál crees que es tu mejor cualidad?
  • ¿Crees que el dinero puede comprar la felicidad?
  • ¿Qué haces para darte ánimos?
  • ¿Qué porcentaje de tus compañeros de clase crees que ven pornografía con regularidad?
  • ¿Cuáles crees que son las buenas y las malas razones para tener relaciones sexuales?

No todas las conversaciones con tu adolescente tienen por qué ser sobre un tema serio, ¡y ambos estarían agotados si ese fuera el caso! También aprenderás mucho sobre tu hijo o hija a partir de las conversaciones «normales» del día a día, cuando indagues y trates de hacerte una idea de su vida. Pregúntale con quién se sentaron a comer. Pregunta por la ropa que llevaba la gente. Ayúdale a darte una idea de una parte habitual de su día, de modo que puedas «estar allí» para el recuerdo. 

Formas de ayudarle a crecer y desarrollarse:

  • Enséñale a fijarse objetivos. Por ejemplo, hablar y escribir un objetivo para la semana, el mes y el año. A continuación, ayúdale a pensar en los pasos necesarios para alcanzar el objetivo. Trabajen juntos para elaborar un calendario para cada paso. Habla y elogia sus esfuerzos, sus éxitos e incluso sus fracasos.
  • Ayuda a motivar a tu adolescente para que se levante del sofá y se mantenga activo de manera física dando el buen ejemplo. Háblale sobre los beneficios físicos del ejercicio, como mejorar el estado de ánimo o el nivel de energía. Muchos adolescentes se vuelven menos activos en la secundaria a medida que las actividades deportivas organizadas se vuelven más competitivas.
  • Si alguien cuenta un chiste o escuchas una canción en la radio sobre algo sexual, pregúntale si sabe lo que significa. Si responde que sí, pídele que te diga «qué creen los jóvenes que significa eso hoy en día»; el significado puede diferir de lo que tú crees. 
  • Habla de noviazgos y sexo antes de que pienses que sea necesario. Concéntrate en lo que es una relación sana (enlace en inglés) para ayudar a prevenir la violencia entre parejas adolescentes. Es natural y normal que tu adolescente se interese por temas sexuales, pero eso no significa que sea sexualmente activo todavía.
  • Involucra a tu adolescente en establecer normas y horarios domésticos para fomentar una mentalidad madura.
  • Aunque tu adolescente no inicie conversaciones sobre cuestiones de diferencia, pregúntale qué piensa sobre temas actuales de las noticias, como el debate sobre la inmigración o la enseñanza sobre la raza en las escuelas.
  • Fíjate en los cambios en los hábitos de sueño y alimentación, en sus ataques de ira, en sus cambios de humor o en la pérdida de interés por las actividades que antes le gustaban. Todos estos pueden ser signos sutiles de que tu adolescente puede estar teniendo problemas. Consulta a sus maestros, entrenadores, proveedores de atención médica, terapeutas o consejeros.
  • Fomenta el servicio comunitario o el voluntariado para darle la oportunidad de explorar nuevas habilidades, aprender a conectar con los demás y tener confianza para probar cosas nuevas.

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health

Fuentes

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Tu guía para los 14 años

Tu guía para los 16 años

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