Este artículo se publicó originalmente en n Elektra Health.
Los bochornos (o sudores nocturnos, si se producen por la noche) son uno de los síntomas más infames de la menopausia. Cada persona los experimentará de forma diferente y la frecuencia, intensidad y duración general pueden variar. Esta inestabilidad de la temperatura relacionada a las hormonas suele denominarse «síntomas vasomotores» (SVM).
Los bochornos son episodios de calor percibido y/o sudoración y suelen durar menos de dos minutos. Puedes sentir una repentina sensación de calor que se extiende por la parte superior del cuerpo y la cara. Un aspecto ruborizado, piel enrojecida o con manchas, taquicardia, sudoración e (irónicamente) escalofríos son también síntomas comunes.
¿Por qué se producen los bochornos?
Aunque las causas aún no se conocen del todo, las pruebas apuntan a cambios hormonales. Cuando disminuyen los niveles de estrógeno, lo que ocurre durante la menopausia, el hipotálamo (el termostato interno de nuestro cuerpo) se vuelve más sensible a los ligeros cambios de temperatura corporal. El hipotálamo, al pensar que se ha recalentado, empieza a trabajar para enfriar el cuerpo llevando sangre del núcleo hacia la piel. Esto da comienzo a una cadena de acontecimientos que provoca enrojecimiento, sudoración y una sensación interna de calor a pesar de que la temperatura corporal en realidad no está aumentando.
Los tipos principales de experiencias con los bochornos se dividen en cuatro grupos:
- Nada (o relativamente pocos) de bochornos: ¡un grupo raro y afortunado!
- Aparición temprana: los bochornos comienzan en la perimenopausia y disminuyen poco después de la menopausia.
- Aparición tardía: los bochornos comienzan durante la menopausia y persisten en la posmenopausia
- Súper bochornos: los bochornos comienzan en la perimenopausia y persisten mucho después de la menopausia.
¿Qué más puedo esperar de los bochornos?
La mayoría de las personas experimentan síntomas entre seis meses y dos años. Aunque es mayor el número de personas que refieren bochornos durante el día, los sudores nocturnos suelen ser más molestos. Lo cual tiene sentido: cuando duermes, no puedes anticiparte a un bochorno como durante el día y tomar las medidas necesarias para mitigarlo (p. ej., quitarte capas de ropa, trasladarte a una habitación más fresca o subir el aire acondicionado). Entonces, ¿qué significa para ti? A menudo, te despiertas empapada en sudor. Lo que resulta en especial frustrante es que una causa habitual de los bochornos y los sudores nocturnos es el estrés. Así que el estrés conduce a sudores nocturnos que conducen a dormir mal, lo que es estresante y eso dificulta controlar dicho estrés… ya te haces la idea.
Los sudores nocturnos pueden provocar mucha ansiedad en las personas, sobre todo cuando empiezan a entorpecer tu vida. Si padeces sudores nocturnos que te interrumpen el sueño con frecuencia, y sobre todo si te consideras una persona con «súper bochornos», habla con tu proveedor de atención médica para elaborar un plan de control de los síntomas.
Lee más sobre los bochornos y el tratamiento de los síntomas aquí.
Sources
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