Brooke es gestora de cuentas sénior en Ovia Health. Vive en Carolina del Norte con su esposo y sus dos hijos. Hoy se ha sentado con nosotros para hablarnos un poco de su experiencia con la menopausia: lo esperado, lo inesperado y todo lo demás.
¿Puedes contarme un poco cómo te ha sentado la menopausia, cómo te sientes ahora? ¿Qué se te ha presentado durante este proceso?
Ha sido frustrante. Yo diría que el aumento de peso ha sido la parte más frustrante. Eso cambia mi día a día, desde lo que me pongo hasta lo que siento en mi cuerpo, a cómo me muevo por la vida. A veces lo noto en los pequeños momentos, como al deslizarme entre una silla y la pared y darme cuenta de que mi cuerpo ha cambiado.
Vi a una endocrinóloga durante un tiempo y me hizo probar varias cosas para ayudarme a sentirme mejor en mi cuerpo, pero eran temporales o ineficaces. Su respuesta solía ser solo: «Es que estás en esa etapa de la vida». Es en realidad frustrante y desmotivador.
¿Hubo algún otro síntoma que te tomó por sorpresa?
Sí, he tenido dolor en las articulaciones durante un par de años. Mi proveedor de cuidado primario no creía que fuera artritis, pero no sabía muy bien cómo llamarlo. Cuanto más leía y aprendía sobre la menopausia, más claro tenía que este dolor articular era quizá un síntoma de la menopausia. Es decepcionante que mi proveedor nunca lo haya mencionado.
Eso es muy decepcionante.
Pero la cuestión es que incluso saber que algo podría ser un síntoma de la menopausia es solo el principio. Está en mi personalidad querer arreglar algo cuando no funciona, pero con la menopausia por lo usual no puedes simplemente arreglar tus síntomas.
Incluso más allá de los síntomas físicos y mentales, puede ser una señal de un nuevo momento en tu vida.
Correcto. Hace tiempo que sé que no podré tener más hijos porque tuve que someterme a una histerectomía. Aun así, es un paso emocional en la vida de una mujer. Me emociona darme cuenta de que este es un capítulo de mi vida que está pasando. No estaba preparada para esto. La menopausia ocurre en un momento en que muchas de nosotras estamos pasando por otras experiencias personales emocionales y esa parte emocional puede exacerbar el dolor y el malestar físico.
Además, las personas que te rodean no siempre entienden por lo que estás pasando. También me ayudaría poder dar a mi esposo información sobre cómo afecta la menopausia a mi salud, más allá de mi experiencia personal. Aún recuerda cuando su madre pasó por ello, pero hay muchas ideas erróneas.
Ese es un gran punto. Es muy importante que las amistades y la familia ayuden a desestigmatizar la menopausia. ¿Qué esperabas de la menopausia?
Esperaba bochornos. Punto. Eso era todo lo que esperaba. ¡Y tengo un posgrado en educación para la salud! No me esperaba el mal humor, el termostato interno siempre a 100 grados, la incapacidad para perder peso y el llanto constante. Además, no sé si en realidad se le puede llamar «un bochorno». Me da calor, pero no va y viene, sino que permanece. Se siente como si estuvieras caliente de adentro hacia afuera y es miserable.
Pero, sobre todo, ojalá hubiera entendido la carga emocional que puede suponer. Esto es en particular cierto cuando no sabes en qué punto del proceso te encuentras. No sabes en realidad cuándo empezó ni cuándo terminará.
¿Hay algún mensaje que te gustaría compartir con alguien que esté pasando por la menopausia o se esté preparando para ella, tal vez alguien que experimente los mismos síntomas que tú?
Encuentra un buen proveedor de atención médica que te escuche y sea especialista en menopausia. Hay formas de combatir los síntomas, pero el primer paso es tener como aliado a un proveedor excelente.