Lo que la gente suele describir como un corazón acelerado se conoce en términos médicos como palpitaciones cardíacas. Puedes tener la sensación de que tu corazón late demasiado rápido, aletea con rapidez o incluso se salta latidos. Algunas personas lo comparan con una sensación de «piruetas» que puede sentirse en el pecho, el cuello o la garganta.
Las palpitaciones pueden ser causadas por el estrés, los ataques de pánico, el reflujo ácido, la deshidratación, el ejercicio vigoroso, los estimulantes (como la cafeína, la nicotina o ciertos medicamentos para el resfriado), los desequilibrios tiroideos y, en raras ocasiones, condiciones cardiacas graves. Pero también pueden deberse a cambios hormonales antes y después de la menopausia. Son más frecuentes durante la perimenopausia.
Los síntomas durante estas dos fases pueden ser un poco diferentes.
Perimenopausia
Durante el periodo previo a la menopausia, o el final de la menstruación, la disminución de la producción de estrógeno se asocia a un aumento de la frecuencia cardiaca, así como a una mayor frecuencia de palpitaciones y arritmias (latidos irregulares) que no ponen en riesgo la vida.
Menopausia
A medida que llega el fin del ciclo menstrual, se produce un nuevo descenso de estrógeno. Esto puede correlacionarse con síntomas como arritmias, palpitaciones y breves episodios de dolor torácico.
Lo que es normal frente a lo que no es normal
Las palpitaciones pueden ser bastante inquietantes. Después de todo, tu corazón late con fuerza de repente, al parecer de la nada. Pero si son infrecuentes y solo duran unos segundos, las palpitaciones suelen ser inofensivas y, por lo general, no requieren evaluación ni tratamiento.
No obstante, si tienes antecedentes de enfermedad cardiaca o las palpitaciones son frecuentes o parecen empeorar, habla con tu proveedor de atención médica. Pueden recomendarse monitores de eventos cardíacos como un electrocardiograma (ECG/EKG) o un monitor Holter para descartar condiciones cardiacas subyacentes.
Nota: Debes buscar atención médica urgente si las palpitaciones van acompañadas de dolor o molestias en el pecho, desmayos, dificultad respiratoria grave o mareos intensos.
Una posible opción de tratamiento
El tratamiento de reemplazo hormonal (TRH) puede disminuir las palpitaciones y otros síntomas de la menopausia, como los bochornos, el insomnio y la sudoración. Sin embargo, existen algunos riesgos y contraindicaciones para el TRH, así que habla con tu proveedor de atención médica para saber si es adecuado para ti.
Revisado por el equipo clínico de Ovia Health