Esto es lo que puede estar pasando con tu cuerpo, tu salud mental, tus niveles de energía y tu equilibrio entre trabajo y vida privada a las 18 semanas de posparto.
Tu cuerpo
Desde el periodo y el cutis hasta el pelo y las hormonas, hay un puñado de cambios físicos que puedes estar experimentando esta semana.
Amamantar
Cuando empieces a salir más a menudo, a dormir más horas y a pasar más horas entre tomas, podrías sufrir congestión mamaria o inflamación de los conductos.
Si las tomas regulares, el hielo y el ibuprofeno no te ayudan, debes tener cuidado con una infección llamada mastitis. Ponte en contacto con tu profesional de la salud lo antes posible si notas signos de infección, como fiebre, cambios en el color de la piel o malestar general.
Menstruación
Puedes tener tu primer periodo posparto al mes de dar a luz o tardar más de un año. Si acabas de dejar de amamantar, es posible que aparezca más pronto que tarde, pero la duración y los síntomas pueden ser diferentes de los que tenías antes del embarazo.
Cambios en la piel
A las 18 semanas, es posible que notes algunos cambios en la piel, como manchas oscuras (melasma o hiperpigmentación), textura irregular, rosácea o sensibilidad general.
Caída del cabello
También es posible que empiece a caérsele el pelo o que se encuentre en la parte más dramática de la caída posparto. La cantidad de caída de cabello que experimentarás después del parto puede ser alarmante, pero es normal y se resuelve con el tiempo por sí sola.
Tu salud mental
A medida que vayas conociendo más a tu bebé y te vayas acostumbrando al ritmo de la crianza, es posible que te sientas feliz, agradecida y, en general, contenta. Dicho esto, la depresión posparto, la ansiedad y los problemas de imagen corporal también podrían surgir esta semana.
Depresión y ansiedad posparto
Alrededor del 11% de las madres recientes sufren depresión posparto (DPP). Los síntomas de la DPP suelen incluir tristeza intensa, dificultad para dormir, llanto frecuente y cambios de humor. En el caso de la ansiedad posparto, los signos más comunes son preocupación constante, pensamientos acelerados, inquietud y cambios en el apetito, junto con algunos síntomas físicos como sudoración excesiva, sofocos, temblores y náuseas.
Durante la lactancia, el cuerpo produce unas hormonas relajantes y beneficiosas llamadas oxitocina y prolactina, y sin ellas podrías sentirte inusualmente estresada o temporalmente triste. Esto es algo que puedes esperar si has empezado a dejar de amamantar recientemente. Si te sientes ansiosa o deprimida durante más de dos semanas, ponte en contacto con tu profesional de la salud o llama a la línea directa de Postpartum Support International.
Imagen corporal
Los problemas deimagen corporal también son frecuentes el primer año después del parto, como los pensamientos negativos sobre el aspecto físico o la presión por «recuperar» la talla que tenías antes del bebé. Pero recuerda que has tardado nueve meses en hacer crecer a tu bebé y que puedes tardar otro tanto en recuperarte del todo. Algunas personas nunca vuelven a su peso anterior al embarazo, y eso también está bien. Lo más importante es luchar por la salud física y mental a largo plazo.
Tus niveles de energía
Si esta semana te sientes floja, quizá te ayude beber más agua, centrarte en una dieta nutritiva y dar paseos diarios. Sin embargo, la falta de sueño podría ser la principal culpable. Los padres primerizos duermen una media de cinco horas y media por noche, lo que supone dos horas y media menos de las ocho recomendadas.
Puede que aún te falte tiempo para que tu bebé duerma toda la noche, pero te prometemos que llegará. Si es posible, puede ser útil establecer estrategias con tu pareja para las necesidades nocturnas y los descansos o pausas diurnas.
Conciliación de la vida laboral y familiar
Es probable que tu licencia parental haya terminado en este momento. Tanto si trabajas desde casa como si te desplazas todos los días, compaginar la vida familiar con la profesional nunca es fácil, y puede ser especialmente estresante mientras recorres la vida con un bebé. Sin embargo, cambiar temporalmente de marcha y dejar de ocuparse del bebé puede ser liberador, así que trata de abrazar esta nueva etapa, ocupada y todo.
Revisado por el Equipo Clínico de Ovia Health
Fuentes
- Wray J. ¿Atrás? Experiencias de las mujeres sobre su propia recuperación tras el parto. Universidad de Salford Manchester. 2012. Web
- Riley M. El primer año de crianza: Los nuevos padres y sus patrones de sueño. Sleep Junkie. 2021. Web..
- Stanford Children’s Health. Patrones de sueño del recién nacido. Hospital Infantil Lucile Packard de Stanford. Web.
- Hospital Infantil de Queensland. Cómo aumentar la producción de leche materna. Children’s Health Queensland Hospital and Health Service. 2021. Web.
- Personal de la Clínica Mayo. Edema. The Mayo Clinic. 2020. Web.
- Vora RV, et al. Pregnancy and skin. Revista de medicina familiar y atención primaria. 2014. 318-24. doi:10.4103/2249-4863.148099
- Oficina de Salud de la Mujer (OASH). Depresión posparto. Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (DHS). 2019. Web.
- Tavakoli M, et al. Predictores de la insatisfacción corporal posparto de las madres basados en factores demográficos y de fertilidad. BMC Pregnancy Childbirth. 21, 8. 2021.
- Pittman G. Embarazo posible poco después de dar a luz. Reuters Health. 2011. Web.