La historia posparto de Aggy
Durante el embarazo, pasé mucho tiempo preparándome para el parto y para mi bebé recién nacido. Todo el mundo a mi alrededor me preguntaba cómo me sentía y cómo podían ayudarme. Cuando nació mi bebé, no estaba preparada para la experiencia posparto y lo dura que podía llegar a ser.
La realidad del posparto
Me sorprendió lo mucho que me dolía. Me dolía caminar más de unos minutos e ir al baño. Todo el mundo dejaba de preguntar por mí y se centraba sólo en el bebé. Aunque esperaba sentirme afectada, no estaba preparada para la montaña rusa emocional que sentí además del dolor físico.
Comunidad
Afortunadamente, encontré consuelo en mis otras amigas mamás primerizas. Escuchar sus experiencias me hizo sentir validada. Poder enviarles mensajes de texto, incluso en mitad de la noche, con preguntas al azar fue un alivio. Saber que no estaba sola y que mis sentimientos y dolores eran normales me hizo sentir mucho mejor.
Jugadores de apoyo
La segunda vez estaba más preparada. De hecho, estaba más ansiosa por el posparto que por el parto.
Cuando mi madre me preguntó qué podía comprar para el bebé, le pedí que en su lugar me comprara artículos para el posparto, y ella accedió encantada. Me compró compresas, ropa interior desechable, bolsas de hielo, crema para los pezones, etc. Por si fuera poco, me sorprendió con un nuevo pijama de seda para que me sintiera cómoda y más yo misma. Ese pequeño gesto significó mucho para mí. Cuando me sentía asquerosa porque llevaba cuatro días sin poder ducharme, mi madre venía para que pudiera tener 20 minutos para mí sola. Cuando necesité un poco de aire fresco, mi marido recogió a los niños y me ayudó a salir de casa para dar un paseo muy lento alrededor de la manzana. Mi marido corrió a la tienda cuando necesité más compresas y analgésicos.
Con mi segundo bebé, supe pedir ayuda y apoyo. Sabía que, aunque la experiencia era difícil, también era temporal. Aprendí que es importante apoyarse en el pueblo y pedir ayuda porque, aunque todo el mundo está entusiasmado con el bebé, la madre también necesita apoyo.
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