Incluso en las relaciones felices y sanas, las parejas suelen atravesar dificultades tras el nacimiento de un bebé. Y es lógico: con un nuevo bebé en casa, ambos están cansados, tienen menos tiempo para las cosas que les gusta hacer juntos y se están adaptando a grandes cambios en sus objetivos e identidades comunes.
A veces, los miembros de la pareja sienten resentimiento porque no tienen tanto tiempo para dedicarse el uno al otro o porque no sienten que cuentan con el apoyo que necesitan. Especialmente en las parejas heterosexuales, es frecuente que la madre se haga cargo de más tareas domésticas y del cuidado del niño/a, aunque antes de que naciera el bebé compartierais las responsabilidades de forma más equitativa. Los padres primerizos también pueden sentirse tremendamente estresados por las responsabilidades económicas que conlleva criar a un niño/a. Estas cosas pueden afectar mucho a su salud mental, y es importante que busquen formas de administrar su bienestar mental como pareja.
Todas estas son experiencias comunes, pero lo difícil al principio es lo temporal. Aunque haya dificultades, ser padres juntos es también una oportunidad para crecer y profundizar en vuestra relación.
He aquí siete cosas que podéis hacer para apoyaros mutuamente y hacer más fácil la transición.
- Dediquen tiempo a hablar de los cambios. En los primeros días de la crianza es muy importante una comunicación abierta y sincera sobre cómo os sentís. Ayuda a establecer las líneas de comunicación que necesitaréis para criar juntos a largo plazo. Ahora es un buen momento para hablar de lo que cada uno necesita del otro y de cómo quieren criar juntos a sus hijos.
- Haz una lista de tareas y repártelas. Es fácil sentirse resentido si uno se encuentra haciendo más trabajo del que cree justo. Y es fácil pasar por alto el trabajo que hace tu pareja si no habláis de ello. Así que haz una lista de las tareas más importantes, desde las domésticas hasta el cuidado de los niños/as, y repártelas de forma que a todos les parezca bien. Algunas tareas pueden requerir más tiempo y energía que otras. Por eso, es posible que quieran trabajar juntos en ellas o asegurarse de que una persona no se hace cargo de demasiado. Puede que os cueste un poco de trabajo decidirlo y que tengáis que modificarlo a medida que pase el tiempo. Pero un plan puede ayudar a que todo el mundo se sienta visto, apoyado y apreciado.
- No te hagas cargo. Cada padre está construyendo su propio estilo de crianza y su propio vínculo con el bebé. Pero puede ser duro ver cómo alguien hace las cosas pequeñas de forma diferente a como las haces tú. Si sientes la tentación de intervenir cada vez que tu pareja hace las cosas de forma diferente, intenta salir y hacer algo para ti mientras tu pareja y el bebé pasan un rato juntos.
- Duerme siempre que puedas. El agotamiento lo hace todo mucho más difícil, incluidas las relaciones. Así que duerma siempre que pueda, aunque eso signifique saltarse cosas que pueden esperar, como doblar la colada o cortar el césped. Pide a tus amigos y familiares que cuiden del bebé un rato para poder descansar.
- Prepárate para cambios en tu vida sexual. Hay varias razones importantes por las que la vida sexual de las parejas cambia tras el nacimiento de un bebé. El progenitor que da a luz se está recuperando y adaptando a muchos cambios físicos y emocionales, que pueden afectar a la libido. Ambos progenitores suelen dormir menos y pasar menos tiempo a solas, y se están adaptando a sus nuevas funciones como padres. Puede dar la sensación de que queda poco tiempo para el otro después de tener un bebé. Esta fase suele ser temporal, pero es importante hablar de ella para establecer expectativas realistas y evitar sentimientos heridos. También es un buen momento para hablar de cómo seguir conectados, incluyendo formas de intimidad no sexuales.
- Busca el apoyo de amigos y familiares. Ser padre primerizo suele significar pasar mucho menos tiempo con amigos y compañeros. Pero recuerde que usted y su pareja no pueden serlo todo el uno para el otro. Mantente en contacto con amigos que puedan apoyarte, sobre todo con los que hayan vivido experiencias similares a la tuya. Y deja que tus amigos y familiares cuiden del bebé para que tú y tu pareja podáis pasar tiempo juntos.
- Pide ayuda a un terapeuta si la necesitas. Si realmente tienes problemas con tu relación, considera la posibilidad de hablar con un terapeuta. Puede suponer una gran diferencia contar con una persona neutral que te ayude a comunicarte con el otro.
Nota importante sobre seguridad: la mayoría de las parejas pasan por dificultades cuando se adaptan a tener un bebé, pero el maltrato físico, sexual y emocional nunca es aceptable ni para ti ni para tu niño/a. Si sufres malos tratos, por favor, busca ayuda. Hable con su profesional de la salud o llame a la línea directa nacional contra la violencia doméstica al 800.799.SAFE (7233). Para emergencias, llame al 911.
Revisado por el Equipo Clínico de Ovia Health
Fuentes:
- UCLA Health. «Dinámica familiar: Cómo cambian las relaciones después de tener un bebé». UCLA Health. Septiembre 2022, https://www.uclahealth.org/news/article/family-dynamics-how-relationships-change-after-having-a-baby
- Servicio Nacional de Salud (Reino Unido). «Relaciones después de tener un bebé». NHS. https://www.nhs.uk/conditions/baby/support-and-services/relationships-after-having-a-baby/
- The New York Times. «¿Peleas constantes después de tener un bebé? Lee esto». https://www.nytimes.com/article/fighting-after-baby-guide.html