Dos semanas después del parto

Las dos primeras semanas después del parto pueden ser un torbellino. Te estás adaptando a la realidad de la crianza, aprendiendo a cuidar de un pequeño ser humano y recuperándote del parto.

Esto es lo que puedes esperar en cuanto a cambios físicos, salud mental, niveles de energía, necesidades de cuidados personales e intimidad durante la segunda semana después del parto.

Tu cuerpo

El útero puede tardar seis semanas o más en volver a su tamaño normal, por lo que es posible que sigas pareciendo embarazada durante los meses siguientes. Los sofocos y los sudores nocturnos también son relativamente comunes en esta época, pero si son frecuentes, no dudes en consultar a tu profesional de la salud. Duerme sobre una toalla si estás empapando las sábanas.

Si tuviste un nacimiento vaginal…

Es probable que esta semana sientas una mejoría general en tu cuerpo. Los desgarros suelen ser menos dolorosos, la inflamación debería haber desaparecido o casi desaparecido y es probable que el sangrado sea más leve. Es posible que sigas necesitando tus artículos de confianza para el cuidado de la zona perineal y, sin duda, necesitarás compresas o ropa interior antifugas. El estreñimiento y las hemorroides pueden seguir siendo molestos esta semana, por lo que mantenerse hidratada, comer alimentos que mantengan las cosas en movimiento y usar cremas tópicas para las hemorroides o baños de asiento pueden ayudar.

Si te han hecho una cesárea…

Es probable que la recuperación física del parto lleve un poco más de tiempo, pero muchas personas se mueven con mucha más normalidad en la segunda semana. Debería resultarte más fácil acostarte y levantarte de la cama, pero no debes levantar nada más pesado que tu bebé. El sangrado vaginal será más leve esta semana, pero seguirás necesitando compresas cómodas. Es probable que los puntos se puedan disolver, por lo que no será necesario que te los quiten. Es probable que tengas una cita de control postoperatorio en torno a las dos semanas para ver cómo va cicatrizando la incisión, o incluso antes si has tenido alguna complicación.

Si estás amamantando…

Dar el pecho las 24 horas del día puede ser agotador, pero es muy importante para la producción de leche. Muchas personas se acostumbran a engancharse al pecho, pero es normal que sigan sintiendo algo de sensibilidad en el pezón. Si tienes grietas, sangrados o dolor durante la toma, es un buen momento para pedir ayuda a un profesional de la lactancia, como un IBCLC, o a un grupo comunitario.

Tu salud mental

Es normal experimentar una serie de emociones durante este periodo. Puedes sentir alegría, gratitud, estrés, ansiedad o todo lo anterior. Aproximadamente una de cada nueve madres sufre depresión posparto, que suele comenzar en las primeras semanas después del parto.

Esta sensación de tristeza, desesperanza o falta de conexión con el bebé, a veces llamada «melancolía posparto», puede desaparecer al cabo de unos días. Pero si estos sentimientos duran más de dos semanas o son intensos, ponte en contacto con tu profesional de la salud o llama a la línea directa de Postpartum Support International.

Tus niveles de energía

Desde la recuperación física y los despertares nocturnos para alimentar al bebé hasta la montaña rusa de emociones y cambios hormonales, puede resultar casi imposible dormir lo suficiente. Como probablemente sepas, la falta de sueño puede afectar a tu salud física y emocional. Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero descansar puede ayudar a mantener a raya la depresión posparto e incluso favorecer el proceso de curación.

Y si tienes la sensación de que los días y las noches del bebé son confusos, intenta que pase tiempo a la luz del sol a primera hora de la mañana (¡el aire fresco es aún mejor!). Mantener el dormitorio a oscuras durante la noche y utilizar una luz roja para el cambio de pañales y las tomas también puede ayudar.

Autocuidado

Para muchos padres primerizos, la idea de que tienen que «encontrar tiempo para el autocuidado» no es liberadora, sino que parece una cosa más que añadir a una lista interminable de tareas pendientes.

En estas primeras semanas, el autocuidado consiste en pedir y aceptar la ayuda de la comunidad y dejar de lado muchas de las cosas que sobran. Si las tareas domésticas no se hacen esta semana o si lo que te sienta bien ahora son las comidas para microondas, estupendo. Ahora es el momento de ser lo más delicado posible contigo mismo.

Sexo e intimidad

Los profesionales de la salud recomiendan esperar al menos seis semanas para mantener relaciones sexuales. En la consulta de la sexta semana, comprobarán cómo te estás recuperando y te dirán si puedes mantener relaciones sexuales. Dicho esto, incluso cuando te den luz verde, puede llevar tiempo sentirse física y emocionalmente preparada. Si tienes pareja, hay muchas formas de intimar que no implican sexo. No hay prisa, y te animamos a esperar hasta que te sientas entusiasmada por reanudar las relaciones sexuales.

Revisión a las 2 semanas del posparto

Es posible que tu profesional de la salud quiera programar una revisión a las dos semanas de posparto y otra a las seis semanas. En la primera cita, te revisarán los puntos que hayas podido tener o la incisión de la cesárea, te preguntarán por tu salud mental y los síntomas que estés experimentando, y te ofrecerán orientación para solucionar cualquier inquietud que tengas.

Es probable que también te pregunten cómo va la lactancia. Si tienes problemas para amamantar, es posible que te recomienden una consulta de lactancia. Considera la posibilidad de registrar tus síntomas físicos y mentales durante las dos primeras semanas. De este modo, podrás ofrecer a tu médico una visión completa y él podrá elaborar el plan de cuidados que mejor se adapte a tus necesidades.

Revisado por el Equipo Clínico de Ovia Health

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Fuentes

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