Independientemente del estado de tu relación o de la etapa de tu vida en la que te encuentres, es probable que alguna vez hayas pensado en tu libido y tal vez te hayas preguntado si es «normal». Pero, ¿qué es exactamente la libido? ¿Qué factores pueden influir en ella? ¿Y por qué la tuya puede ser más alta o más baja de lo normal? Sigue leyendo para encontrar algunas respuestas a estas y otras preguntas.
Definición de libido
La libido es un término que hace referencia al interés general de una persona por el sexo. A veces también llamada deseo sexual, la libido de una persona es una medida general de la frecuencia con la que desea mantener relaciones sexuales durante un periodo de tiempo prolongado.
Libido alta frente a libido baja
Ya lo sabes: La libido se define a menudo con palabras como «alta» o «baja».
Alguien que siente una atracción interna por mantener relaciones sexuales varias veces al día, por ejemplo, podría afirmar que tiene una libido alta. Mientras tanto, una persona que sólo se siente impulsada a masturbarse cada pocos meses podría afirmar que tiene una libido baja.
A pesar de que es habitual calificar la libido de este modo, en realidad no existe una escala cualitativa. La libido no tiene una métrica específica, como otras funciones corporales como el colesterol o la tensión arterial.
Esto significa que no existe una forma específica de medir una libido normal o anormal. (Más adelante hablaremos del concepto de libido normal).
¿Qué es una libido normal?
Tanto si desea tener sexo con frecuencia como si no, es posible que a veces se pregunte: ¿es normal mi libido? La respuesta es sí. La cantidad de sexo que deseas es normal.
En realidad, como no hay una forma cualitativa de medir la libido, no hay forma de establecer una norma general. Dicho esto, todo el mundo tiene una norma personal. Y aunque el deseo fluye y refluye, la mayoría de las personas tienen una idea general de la frecuencia con la que desean sexo.
Si es la primera vez que piensas en tu libido, puedes hacerte las siguientes preguntas:
- En el mundo de mis sueños, ¿con qué frecuencia tendría sexo?
- ¿Con qué frecuencia me masturbo? ¿Cambia la respuesta según la estación del año o el momento del ciclo menstrual?
- ¿Con qué frecuencia pienso o fantaseo con el sexo en solitario, en pareja o con varias parejas?
Entonces… ¿qué es una libido sana?
Otra gran pregunta.
Buenas noticias: El único caso en el que su libido podría considerarse poco saludable es cuando su deseo (o falta de deseo) de sexo interfiere activamente en su calidad de vida.
Alguien que anhela el sexo con tanta frecuencia que está eludiendo sus responsabilidades de guardián o de trabajo, por ejemplo, podría tener una libido poco saludable, o una relación poco saludable con el sexo. Del mismo modo, una persona que se siente angustiada por la escasa frecuencia con la que desea mantener relaciones sexuales o anhela la actividad sexual, podría tener una relación enfermiza con su libido.
Si te ves reflejado en alguno de estos ejemplos, lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesional de la salud mental o a un terapeuta sexual. Estos expertos te ayudarán a replantear tu relación con la libido y a recorrer tus deseos (o la falta de ellos).
Los 3 factores principales que influyen en tu libido
La libido es como el salpicadero de un coche: te informa de lo que ocurre en el resto del vehículo. Cuando algo le pasa a tu cuerpo, tienes el equivalente libidinal a una luz parpadeante de «check engine».
Estos son los tres factores generales que más influyen en tu interés por el sexo.
1. Lo que haces
¿Hace ejercicio? En caso afirmativo, ¿durante cuánto tiempo, con qué frecuencia y con qué intensidad? El ejercicio tiene la capacidad de aumentar o disminuir su deseo sexual. Las investigaciones demuestran que, en general, las personas que practican algún movimiento desean más el sexo que las que son más sedentarias.
Sin embargo, también existe una conexión entre el aumento del ejercicio y la disminución de la libido. Los investigadores han llegado a la conclusión de que la disminución de la libido es uno de los signos del síndrome de sobreentrenamiento.
También es relevante: Si haces ejercicio con regularidad, ¿le das a tu cuerpo lo que necesita para recuperarse después? Cosas como meditar, trabajar el cuerpo, dormir y caminar tienen el poder de apoyar la recuperación, lo que a su vez apoya una libido saludable.
2. Lo que comes y bebes
Probablemente no te sorprenda, pero lo que comes influye en tu libido. Comer alimentos ricos en nutrientes puede aumentar la libido.
Del mismo modo, debes comer lo suficiente. Cuando comes poco, estás enviando el mensaje a tu cuerpo de que tus recursos son limitados. A su vez, el cuerpo se pone en modo de supervivencia. Y cuando tu cuerpo está preocupado por sobrevivir por sí solo, no vas a tener ganas de sexo, algo que, en teoría, podría traer otro ser a este mundo.
El consumo de alcohol y drogas también puede afectar a la libido. En general, ambos tienen un efecto inverso sobre el interés general por el sexo. Aunque muchas personas reportan sentirse más excitadas después de uno o dos tragos, se ha demostrado que el consumo excesivo de alcohol interfiere con la respuesta de excitación genital.
También es importante tener en cuenta los medicamentos que toma. Se sabe que muchos antidepresivos y medicamentos para la tensión arterial, en particular, disminuyen la libido, pero otros medicamentos también pueden tener este efecto.
Antes de modificar su medicación, hable con su profesional de la salud. Tal vez pueda recetarte otro medicamento que no afecte a tu libido, o combinarlo con otra medicación que contrarreste sus efectos.
3. Cómo se siente
Su salud mental general, su salud sentimental, su relación con el trabajo y su bienestar espiritual también pueden afectar a su libido. Al igual que las enfermedades crónicas y los cambios hormonales.
Así que si tu libido es más alta o más baja de lo habitual, tómate un momento para hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Cómo me siento con mi pareja actual?
- ¿Estoy pasando tiempo con gente que completa mi copa?
- ¿Me siento realizado espiritualmente?
- ¿Cómo han sido mis niveles de estrés?
- ¿Cuáles han sido mis niveles de dolor?
Lo que hay que saber
Libido es la palabra que utilizamos para medir el interés por el sexo. No existe una cantidad normal universal de interés por el sexo. Pero sí existe tu normalidad personal. Y el seguimiento de las fluctuaciones en su persona normal puede ayudarle a tomar decisiones de vida y de salud que mejor se adapten a su deseo sexual (y el bienestar general).
Revisado por el Equipo Clínico de Ovia Health