Si sufres disfunción del suelo pélvico después del parto, probablemente te preguntes: ¿desaparecerán estos molestos problemas? La respuesta depende. Para muchas mujeres, síntomas como el dolor pélvico, las fugas de orina, el sexo doloroso y las ganas de orinar mejoran significativamente en los 12 meses posteriores al nacimiento. Para otras, es necesario un tratamiento especializado. Ten en cuenta que es normal que tu cuerpo tarde meses en recuperarse del embarazo y el parto. Durante los seis primeros meses, los músculos y tejidos del suelo pélvico se remodelan literalmente solos. La lactancia, las hormonas y otros factores pueden influir en la velocidad del proceso de curación.
Además, si durante el parto se produjo un desgarro en la vagina o el perineo o se utilizaron fórceps, los músculos del suelo pélvico pueden tardar más en curarse. Por eso es buena idea ser paciente con tu recuperación y hablar con tu profesional de la salud sobre lo que es normal o no, especialmente si está afectando a tu calidad de vida.
Cuándo buscar más ayuda
Si sigue experimentando síntomas entre tres y seis meses después del parto, puede que desee consultar a un uroginecólogo, también conocido como especialista en suelo pélvico. Los uroginecólogos tienen formación tanto en urología como en ginecología, por lo que están especialmente cualificados para tratar los problemas del suelo pélvico.
Los uroginecólogos se especializan en medicina pélvica reconstructiva, que puede implicar una serie de tratamientos y servicios, entre los que se incluyen:
- Medicamentos para la incontinencia de esfuerzo (orina que se escapa al toser, estornudar o saltar).
- Cirugía de la vejiga o inyecciones para la incontinencia de esfuerzo
- Entrenamiento de los músculos del suelo pélvico
- Derivación a fisioterapia del suelo pélvico
- Reparación quirúrgica de la pared vaginal
- Colocación de pesarios vaginales para la incontinencia de esfuerzo o el prolapso de órganos pélvicos.
Cuando se trata de intervenciones quirúrgicas, el uroginecólogo puede recomendarle que espere hasta que haya terminado de tener hijos, dependiendo de la intervención quirúrgica exacta, y que explore primero opciones de tratamiento no invasivas como la biorretroalimentación -que utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad- o la fisioterapia del suelo pélvico.
¿En qué consiste la fisioterapia del suelo pélvico?
Un fisioterapeuta especializado en el suelo pélvico empezará por evaluar la fuerza, el tono y la coordinación de los músculos durante un examen interno. En función de los resultados, puede enseñarte técnicas y ejercicios para fortalecer o relajar los músculos del suelo pélvico, según lo que necesites.
Teniendo en cuenta su estado de salud y sus objetivos, su plan de fisioterapia puede incluir:
- Modificaciones del comportamiento (por ejemplo, hábitos vesicales, ingesta de líquidos y dieta).
- Entrenamiento de la conciencia corporal, la postura y el movimiento
- Ejercicios para fortalecer, relajar o masajear los músculos.
- Ejercicios para ayudar con las pérdidas de orina (Kegels)
- Uso de biorretroalimentación para estimular y coordinar los músculos
- Técnicas de respiración diafragmática abdominal o torácica
Revisado por el equipo clínico de Ovia Health
Fuentes:
- Personal del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos. (ACOG) «Problemas de Apoyo de la Pelvis». ACOG. Consultado en agosto de 2024. https://www.acog.org/womens-health/faqs/pelvic-support-problems
- Hill AJ et al. Trayectorias de los síntomas y el apoyo del suelo pélvico tras el parto vaginal en primíparas entre el tercer trimestre y 1 año después del parto. Female Pelvic Med Reconstr Surg. 2021 Aug 1; 27(8): 507-513. doi: 10.1097/SPV.0000000000001068