view from over a woman's shoulder as her baby nurses
Kemal Yildirim / E+ via Getty Images

Cuando el nacimiento no sale según lo previsto

Elaborar un plan de parto durante el embarazo es una buena forma de prepararse para el parto. Puede funcionar como un simulacro, ayudándote a recorrer la experiencia del parto y a definir tus preferencias en cada etapa. Muchos futuros padres se sienten más seguros de cara al gran día una vez tomadas algunas decisiones clave. Sin embargo, es importante recordar que un plan de parto es una guía y que, a veces, los cuerpos y los bebés no siguen el guión creado. Cuando el nacimiento no sale según lo planeado, los padres pueden sentir una mezcla de emociones junto con la felicidad y la emoción de conocer a su bebé.

Los padres pueden sentirse tristes, decepcionados o enfadados por no haber tenido la experiencia que habían imaginado, como si su cuerpo les hubiera fallado de algún modo o incluso como si hubieran fallado a su bebé de alguna manera. Tanto si estos sentimientos se deben a un nacimiento traumático como a la pérdida de un momento esperado, son válidos. Si estás luchando por aceptar tu experiencia de nacimiento, aquí tienes algunas formas de recorrer emociones complejas y honrar tu propia fortaleza.

Sé abierta a tus sentimientos negativos

Puede que te presiones a ti misma, o que recibas consejos bienintencionados, para que te centres en el resultado de tu experiencia en lugar de obsesionarte con los detalles difíciles. Pero la verdad es que dar espacio a tus emociones genuinas para que afloren puede ayudarte a procesarlas. Esto no significa que tengas que hablar libremente de tu nacimiento con todo el mundo y escuchar sus opiniones y consejos. Está bien que te pongas límites y que tengas algunas respuestas adecuadas para cuando no estés preparada para hablar de ello. Simplemente decir algo como: «Este es todavía un espacio muy sensible para mí y me gustaría hablar de otra cosa», es perfectamente aceptable. La historia de tu nacimiento es importante y puedes compartirla en tus propios términos. Y el hecho de que guardes partes de ella y/o te lamentes por alguna de ellas no te quita el amor y la gratitud que sientes por tu nuevo bebé.

Procesar tu historia cuando el nacimiento no sale según lo previsto

Cuando el nacimiento no sale según lo previsto, puede ser útil hablar después con tu médico o tu Partera (cuando estés preparada). Pueden ayudarte a resolver cualquier duda que te pueda quedar y brindarte claridad sobre por qué las cosas se desarrollaron como lo hicieron. Comprender por qué el profesional tomó determinadas decisiones puede ayudarte a ver tu experiencia desde una nueva perspectiva o a entender mejor lo que ocurrió ese día o esa noche. También puede ser terapéutico escribir la historia de tu nacimiento y/o la historia que habías imaginado para tu nacimiento. El proceso de escritura puede ayudarte a identificar y validar las emociones que estás experimentando. No es necesario que sepas escribir ni que le enseñes tu historia a nadie para que te ayude. Por último, habla de tus sentimientos con un ser querido o con un consejero, si te es posible. Pide a tus seres queridos que sólo te escuchen para que puedas expresar plenamente lo que sientes.

Date crédito

Llevar y dar a luz a tu bebé ha requerido mucha fuerza y mucho amor. Tu cuerpo logró una hazaña increíble y te adaptaste lo mejor que pudiste cuando tu historia no salió como habías planeado. Reconoce el valor que hizo falta para afrontar los momentos de incertidumbre y seguir adelante. Hiciste lo que era necesario para ti y para tu bebé y tienes mucho de lo que estar orgullosa. No eres menos madre ni menos progenitora por lamentar cualquier parte de tu experiencia de nacimiento. Puede que te cueste sentirte así en este momento y no pasa nada. No pasa nada por sentirte despojada de lo que habías previsto y agradecida por tu bebé. No es sencillo y ordenado. Las emociones pueden ser muy desordenadas.

Pide ayuda cuando la necesites

El periodo posparto puede estar lleno de emociones complejas y abrumadoras, además de la curación física que estás llevando a cabo. Apóyate en las relaciones cercanas de tu vida y haz saber a tus seres queridos cuándo lo estás pasando mal. También puede ayudarte buscar un grupo de madres primerizas en tu zona. Encontrar amigos que se identifiquen con tus experiencias puede ser reconfortante. Si sientes que tus emociones son demasiado pesadas para manejarlas, incluso con tu sistema de apoyo, o afectan a tu capacidad para superar el día a día, habla con tu médico para que te evalúe si sufres depresión posparto o trastorno de estrés postraumático (TEPT). No tienes por qué afrontar esto sola, y hay tratamientos (incluido el asesoramiento psicológico) que pueden ayudarte. Puedes sentirte mejor.

En resumen

Cuando el nacimiento no sale según lo previsto, es esencial que te permitas un espacio para el duelo. Es comprensible tener expectativas para un momento tan importante de la vida y sentir decepción cuando las cosas suceden de forma distinta a lo esperado. Tómese el día a día, trátese con amabilidad y sepa que a medida que afloran los sentimientos difíciles, también pueden empezar a sanar.

Revisado por el equipo clínico de Ovia Health

Fuentes

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