No hay forma de medir la libido, lo que significa que no hay forma de cuantificar una libido normal, una libido alta o una libido baja. Aun así, puedes saber cuándo tu libido ha desaparecido. Si es tu caso, no temas: no ha desaparecido para siempre, probablemente sólo esté en un pequeño paréntesis.
Veamos cuáles son las razones más comunes por las que la libido de las personas decae.
¿Cuál es la respuesta corta?
La verdad es que cualquier cosa que nos afecte como individuos tiene la capacidad de afectar a nuestra libido.
Por lo tanto, si estás haciendo algo que tiene la capacidad de alterar tu bienestar mental, emocional, físico o espiritual, también tiene la capacidad de aumentar o disminuir tu libido.
Los moduladores de la libido más comunes incluyen:
- Medicamentos
- El sueño y la higiene del sueño
- Salud hormonal
- La salud en general
- Niveles de estrés
- Felicidad en las relaciones (o falta de ella)
- Consumo de comida, bebida, alcohol y drogas
- Experiencias sexuales anteriores
Desglosémoslo.
1. Salud hormonal
El estrógeno, la progesterona y la testosterona son los principales moduladores hormonales del deseo sexual. Cuando cualquiera de ellas cambia, puedes notar una pausa o un pico en tu libido.
Para que quede claro: un cambio en estas hormonas no es necesariamente un problema. Estas hormonas fluyen y refluyen de forma natural y se ven afectadas por el ciclo menstrual. El embarazo, la lactancia y la menopausia también provocan cambios en estas hormonas. En otras palabras, es totalmente normal tener un deseo sexual alto y un deseo sexual bajo en un momento del mes. También es normal que ciertas fases de la vida (como la lactancia, el embarazo y la menopausia) afecten al deseo sexual.
Pero aquí es donde la cosa se complica: todo el sistema endocrino está conectado. Así que si alguna de tus otras hormonas fluctúa, puede hacer que cambien tus niveles de estrógeno, progesterona y/o testosterona. ¿Y cuando eso ocurre? Sí, lo has adivinado, cambios libidinales.
Los factores más comunes que causan fluctuaciones hormonales que afectan indirectamente a la libido son:
- Estrés crónico
- Enfermedad o trastorno de la glándula tiroides, suprarrenal o pituitaria
- Diabetes
- Exposición a toxinas
- Nutrición
Qué puede hacer
Si su libido es distinta de lo habitual, hable con su profesional de la salud. Podrá ayudarte a identificar si los cambios libidinales son comunes entre las personas con tus problemas de salud. También podrán realizar las pruebas necesarias para determinar cualquier nivel hormonal irregular.
2. Niveles de estrés
Sin lugar a dudas, lo que más influye en la libido es el nivel de estrés. Para la mayoría de las personas, existe una relación inversa entre el estrés y el deseo sexual: cuanto mayor es el nivel de estrés, menor es la libido. Pero no siempre es así. A algunas personas les apetece tener sexo cuando están más estresadas, porque el orgasmo y la intimidad física alivian el estrés.
En este sentido, el estrés de supervivencia es aún más modulador que el estrés rutinario. El estrés de supervivencia es el tipo de estrés que te dice que estás en peligro de no sobrevivir. (El estrés financiero suele entrar en este campo).
Lo que puede hacer
Empieza a hacer inventario de tu nivel de estrés. Probablemente ya tenga una buena idea de lo estresado que está, pero tómese su tiempo para concretar de dónde procede ese estrés. ¿Es estrés familiar? ¿Es estrés económico? ¿De las relaciones? ¿De otro tipo? La respuesta le ayudará a identificar a qué debe dedicar sus esfuerzos para aliviar el estrés.
Por desgracia, la mayoría de estos problemas no tienen una solución fácil y su resolución suele requerir constancia e intención. Aun así, implementar tácticas para aliviar el estrés como meditar, moverse, dormir, escribir un diario y reír pueden ayudar a mejorar el bienestar general y, por lo tanto, el bienestar de tu libido.
3. Elecciones de estilo de vida
Cualquier cosa que introduzcas en tu cuerpo o por la que pases va a tener algún impacto en tu libido. Y no, no estamos hablando sólo de afrodisíacos.
En resumen, los alimentos que nutren tu cuerpo van a tener un efecto nutritivo en tu libido. Los alimentos que te hacen sentir bien en tu cuerpo tienen más probabilidades de tener un impacto positivo en tu libido que los alimentos que te hacen sentir soso. Tu libido también se resentirá si el alcohol y las drogas aparecen regularmente en tu rutina. Como era de esperar, las toxinas también tienen un efecto tóxico en la libido.
Por último, la frecuencia del ejercicio, la intensidad del mismo y los protocolos de recuperación son importantes. Aquí hay más matices que en otros factores del estilo de vida, pero como regla general, cuanto más sólida sea su rutina de ejercicios, más sólida será su libido.
Lo que puede hacer
La buena noticia es que puedes abordar todas estas cuestiones. Si, por ejemplo, el problema es el consumo de alcohol. Probablemente te beneficiaría reducir el consumo de alcohol, ya sea con la ayuda de tu sistema de apoyo más cercano o de un grupo organizado como AA. Si, por el contrario, lo que quieres es mejorar tu forma física, puedes plantearte invertir en una app de fitness o buscar a un amigo que se comprometa a hacer ejercicio contigo.
Para ayudarte a decidir cuál debe ser tu próximo paso, hazte las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el factor del estilo de vida que más necesito cambiar?
- ¿Qué pequeño cambio puedo hacer ahora mismo?
- ¿En qué tipo de apoyo necesito invertir o buscar para realizar el cambio? .
- ¿Hay alguna manera de incorporar a mi pareja en este proceso?
Revisado por el Equipo Clínico de Ovia Health