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Tu bebé está creciendo los comienzos de sus dientes, y cada vez está más y más grande. Tu aumento de peso está a punto de subir un poco a medida que te acercas a el final del primer trimestre, pero la turbulencia hormonal de antes probablemente ya casi ha terminado. Tu volumen de sangre va a seguir aumentando a medida que tu cosita crece por lo que es posible que notes las venas varicosas y el flujo vaginal.
¿Cómo está tu bebé?
Tu bebé es del tamaño de un kumquat, de aproximadamente 1 pulgada de largo, y está comenzando a desarrollar pequeños rasgos humanos, como un poquito de pelo, los capullos de los dientes de leche, y los codos y otras articulaciones que se doblan. Si es un niño, sus testículos están empezando a producir esa hormona tan masculina, la testosterona. Como el latido de su corazón, que es ahora súper rápido de 145-165 bpm, tanto como dos o tres veces más rápido que el tuyo, ahora puede ser detectado, las estadísticas indican que el riesgo de aborto espontáneo se ha reducido considerablemente. El corazón de tu bebé no es lo único que se mueve. Él está empezando a moverse lo suficiente como para que pueda ser visible en una ecografía, que tu proveedor de atención médica puede realizar en tu próxima cita.
Su sistema digestivo también es funcional en este punto, transportando la materia alimenticia a los intestinos ¡en preparación para esa primera popó! ¿Ya estás emocionada?
¿Cómo está mamá?
Con suerte, la mayor parte de las turbulencias emocionales ya han pasado, y tú te estás adaptando al centro de tu embarazo. De aquí en adelante, probablemente vas a empezar a aumentar de peso a un ritmo más rápido, y deberías llevar un registro de tu aumento de peso para asegurarte de que estás dentro del rango saludable.
En cuanto a los síntomas del embarazo, es posible que notes un aumento en la secreción vaginal, así como venas más visibles, debido a la sangre extra que se transporta al bebé. De hecho, el volumen total de sangre en el cuerpo puede aumentar entre un 30 y un 50% durante el embarazo, y es algo que hay que vigilar cuidadosamente si tienes antecedentes de problemas cardíacos, ya que el aumento de la sangre que se bombea a través del corazón puede ponerte bajo tensión. El flujo vaginal no es nada de qué preocuparse, siempre y cuando sea blanquecino, delgado (o de un tono claro, más adelante en el embarazo) e inoloro. El flujo que tiene un tinte amarillo, verde o una textura gruesa o desigual puede ser un signo de infección.
Las venas visibles son también una reacción física natural al enorme aumento del volumen sanguíneo, incluyendo las venas varicosas, que generalmente aparecen como voluminosas venas azules en las piernas, y las arañas vasculares, que son grupos más pequeños de vasos sanguíneos visibles que se expanden desde un punto central de la cara, los brazos o el pecho. Las venas varicosas pueden ser dolorosas, aunque las arañas vasculares generalmente no lo son. Tanto las arañas vasculares como las varicosas tienen un componente hereditario.
Durante este tiempo, es posible que desees comenzar a pensar en una prueba de translucencia nucal, la cual puede evaluar al bebé sobre el riesgo de síndrome de Down, defectos cardíacos congénitos y otras anomalías cromosómicas.
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Fuentes
- Sir John Dewhurst.Dewhurst’s Textbook of Obstetrics and Gynaecology. 8th ed. Keith Edmonds. John Wiley and Sons Ltd, 2012. Imprimir.
- Susan Storck y otros. «Desarrollo fetal».Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. MedlinePlus, 9/30/2013. Web.
- «Cuadro de crecimiento fetal».BabyYourBaby. Departamento de Salud de Utah, n.d. Web.
