Estrategias para manejar la depresión posparto

La experiencia de cada persona con la depresión es única, y por lo tanto su tratamiento de la depresión también debe serlo. A continuación se presentan algunas estrategias para manejar la depresión como padre primerizo.

Terapia

Probablemente sabes que la terapia es una forma de tratamiento para la depresión. Es el primer paso para alguien que está comenzando a tratar de enfrentar su depresión. Hay diferentes tipos de terapia, y el tipo que usa una persona depende de factores individuales, pero siempre implica que un paciente y un profesional certificado hablen juntos. La psicoterapia enseña a las personas de todas las edades y de todos los ámbitos de la vida a pensar de forma más saludable.

La psicoterapia es útil para muchas personas con depresión, pero algunas pueden necesitar formas adicionales de tratamiento. A continuación se presentan algunas de las otras estrategias a considerar:

Terapias alternativas

Debido a que la depresión tiene tantas causas diferentes, también hay muchas maneras diferentes de que las personas con depresión se enfrenten a ella y encuentren alivio. Algunos de los tratamientos alternativos más comunes para la depresión incluyen grupos de apoyo, meditación, materiales de autoayuda como libros o artículos, y ejercicio regular como el yoga. Habla con tu proveedor acerca de cuáles terapias son seguras, especialmente si estás tomando medicamentos, ya que las terapias alternativas pueden tener interacciones con los medicamentos. Un complemento sencillo (pero difícil de lograr) para la terapia y el tratamiento de la depresión es simplemente asegurarse de dormir lo suficiente, ya que la privación de sueño puede empeorar la depresión.

Medicamentos

Muchas personas toman medicamentos para tratar la depresión. Si bien los medicamentos no suelen ser la primera o única forma de tratamiento para la depresión, pueden ser una herramienta extremadamente eficaz cuando se combinan con la consejería. Generalmente hay tres categorías de medicamentos para la depresión.

  • Antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés): La serotonina es un neurotransmisor que ayuda a regular el estado de ánimo, el comportamiento social, el apetito y la digestión, y la libido, entre otras cosas. Los SSRI se prescriben comúnmente para la depresión porque aumentan los niveles de serotonina en el cerebro. Los ejemplos de SSRI incluyen Citalopram (Celexa), Escitalopram (Lexapro), Fluoxetina (Prozac), Paroxetina (Paxil) y Sertralina (Zoloft). Zoloft y Paxil tienen la menor transmisión a la leche materna, pero todos los SSRI se consideran generalmente seguros durante la lactancia.
  • Antidepresivos no SSRI: Algunas personas no reaccionan bien a los SSRI o tienen circunstancias que los llevan a probar un medicamento diferente. Algunos SSRI se consideran seguros durante el embarazo, mientras que otros se sabe que conllevan cierto riesgo. Dos tipos de estos podrían ser los inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina (SNRI, por sus siglas en inglés), como la Venlafaxina (Effexor) y la Duloxetina (Cymbalta), o los inhibidores de la recaptación de norepinefrina-dopamina (NDRI, por sus siglas en inglés), como el Bupropión (Wellbutrin).
  • Otros medicamentos: No es raro que un proveedor combine medicamentos o incluso que añada un medicamento para equilibrar los efectos de un antidepresivo. Algunos ejemplos de medicamentos que se pueden utilizar de esta manera son los estabilizadores del estado de ánimo y los medicamentos antipsicóticos. Se podrían recetar medicamentos ansiolíticos, pero éstos no suelen utilizarse a largo plazo.

Tratamiento hospitalario y residencial

A veces, en casos más graves de depresión, las personas se internan en un hospital o en un centro, especialmente si corren el riesgo de hacerse daño a sí mismos o a otros. Los programas para pacientes internos ayudan a las personas a concentrarse por completo en sí mismas en un entorno seguro y de apoyo. En los hospitales o centros de tratamiento residencial, a las personas se les prescriben medicamentos y ven a un terapeuta; los miembros de la familia también pueden incorporarse al tratamiento.

También existe la opción de un programa de pacientes externos. Con este tipo de programa, una persona visita la instalación por un período de tiempo para utilizar los servicios que proporciona, pero sigue durmiendo en casa. En los EE.UU., hay unos pocos programas intensivos de pacientes externos perinatales en todo el país, donde las madres visitan con sus bebés. También hay una unidad de hospitalización para madres y bebés en UNC-Chapel Hill.

Terapias de estimulación cerebral

Estas terapias pueden ser opciones, pero típicamente no se usan a menos que otras formas de tratamiento hayan fallado. La terapia electroconvulsiva (ECT, por sus siglas en inglés), la estimulación magnética transcraneal (TMS, por sus siglas en inglés) y la estimulación del nervio vago (VNS, por sus siglas en inglés) son algunas de las formas de terapia de estimulación cerebral que se utilizan. Los procedimientos de ECT y VNS tienen lugar en un centro médico bajo la supervisión de un proveedor que ha completado un entrenamiento especial, mientras que el TMS se lleva a cabo en un consultorio médico (igual con uno que tiene un entrenamiento especial).

Una nota final sobre el tratamiento

Es común que las personas que tienen miedo de buscar tratamiento, o las que ya están tomando medicamentos pero aún no se sienten bien, busquen terapias alternativas como suplementos o medicamentos no indicados en las etiquetas para tratar su depresión. Pero esto puede ser peligroso, particularmente para los individuos que actualmente están tomando medicamentos para la depresión. Es importante hablar con un proveedor de atención médica antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento nuevo. Esto es aún más cierto para las personas que ya están tomando medicamentos para la depresión, ya que el medicamento puede tener efectos secundarios e interacciones con diferentes suplementos, medicamentos e incluso tratamientos herbales. Asegúrate de tomar la precaución de hablar con tu proveedor antes de hacer cualquier cambio en tu estilo de vida.

La depresión es compleja, por lo que tiene sentido que el tratamiento para la depresión también lo sea. Algunas personas descubrirán que un solo medicamento es suficiente para que funcionen y se sientan mejor, mientras que otras necesitan probar una variedad de tratamientos y estrategias antes de encontrar algo que les funcione. Desafortunadamente, debido a la naturaleza de la depresión, también es casi imposible garantizar que la condición no vuelva a aparecer. Lo más importante que puedes hacer al considerar las opciones para el tratamiento de la depresión es mantener la mente abierta y estar dispuesta a probar una serie de tratamientos si no puedes encontrar uno que funcione para ti.


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Fuentes
  • «Depression: Treatment.» ADAA. Anxiety and Depression Association of America, 2016. Web.
  • «Depression: Care and Treatment.» ClevelandClinic. The Cleveland Clinic Foundation, 2014. Web.
  • Mayo Clinic Staff. «Treatments and Drugs.» MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Jul 7 2016. Web.
  • Mayo Clinic Staff. «Selective serotonin reuptake inhibitors (SSRIs).» MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Jun 24 2016. Web.
  • Lauren Hardy. «Depression Treatment: Outpatient vs. Inpatient.» HealthyPlace. HealthyPlace.com, Feb 26 2014. Web.
  • «Depression Treatment & Management.» Medscape. WebMD LLC., Apr 29 2016. Web.
  • Mayo Clinic Staff. «Electroconvulsive Therapy (ECT)» MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Sep 19 2015. Web.
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